CIENCIA POLÍTICA

 

 

1. CONCEPTOS DE POLÍTICA

 

1.1  Política: un término familiar, controvertido y multívoco: política como actividad

 

Para cualquier ciudadano común, el término política le resulta familiar si se comprara con términos de otros ámbitos del conocimiento humano.

La palabra política es un término multívoco, dotado de sentidos diferentes según el ámbito y el momento en que se emplea.

Abundan las referencias a la política en tono despectivo o receloso: suele asociarse a confusión, división, favoritismo, manipulación, corrupción.. Por eso, estar al margen o por encima de la política se considera un valor.

“Politizar” comporta generalmente un juicio condenatorio. La política, pues, no está libre de sospecha. Al contrario: carga de entrada con una nota negativa.

La política es capaz de movilizar en un momento dado a grandes sectores de la ciudadanía, incluyendo a veces a los que la critican. Despierta emociones positivas y negativas, con respecto a personajes, símbolos, banderas, himnos.

 

En conclusión, la política es una palabra de uso habitual, pero controvertido, incluso contradictorio y presuntamente responsable de muchos males.

 

1.2  La política como gestión del conflicto social

 

Consideramos la política como una práctica o actividad colectiva, que miembros de una comunidad llevan a cabo. La finalidad de esta actividad es regular conflictos entre grupos, y su resultado es la adopción de decisiones que obligan (por la fuerza, si es preciso) a los miembros de la comunidad.

 

El punto de partida de nuestro concepto de política es la existencia de conflictos sociales y de los intentos para regularlos. La especie humana, en todas las etapas de su vida necesita de la comunidad para subsistir y desarrollarse. Estas mismas comunidades encierran discordias y antagonismos. Las discrepancias pueden afectar al control de recursos materiales, al disfrute de beneficios y de derechos o a la defensa de ideas o valores.

El origen de los conflictos se sitúa en la existencia de diferencias sociales, que se convierten a menudo en desigualdades. La distribución de recursos y oportunidades coloca a los individuos y grupos en situaciones asimétricas. No todos los miembros de la comunidad tienen un acceso equilibrado a la riqueza material, a la instrucción, a la capacidad de difusión de sus ideas, ctc.  Tales desequilibrios entre individuos y grupos generan una diversidad de reacciones. En este marco, la política aparece como una respuesta colectiva al desacuerdo. Se confía a la política la regulación de la tensión social.

Lo que caracteriza a la política es el intento de resolver las diferencias mediante una decisión que obligará a todos los miembros de la comunidad. Esta decisión vinculante se ajusta a un conjunto de reglas o pautas.

Hemos aludido al cumplimiento obligado de las decisiones políticas. Este cumplimiento obligado presupone la capacidad de obligar incluso el uso de la fuerza. Esta posibilidad de usar la fuerza física o de la amenaza de recurrir a ella es característica de la política

 

 

frente a otras formas de control social. Pero no todas las acciones políticas integran alguna dosis de violencia, sólo la tienen presente como recurso último al que acudir.

 

La política no siempre consigue solucionar los conflictos aunque así lo prometan algunos de los protagonistas, lo que se procura es preservar una relativa cohesión social.

 

La política puede contemplarse como un seguro colectivo que las comunidades asumen contra la amenaza de un derrumbe del edificio social. Así pues, la acción política no puede ser vista como disgregadora de una previa armonía social, la política es ante todo constructora de sociedad.

 

El conflicto social puede ser producido por la desigualdad de valores, la división en clases sociales, la diferencia de géneros o la distinción elite-masa...

 

1.3 Las fronteras variables de la política

 

Hemos señalado que la política es un modo de regular conflictos que hace uso, cuando conviene, de la obligación y de la coacción. Pero bastaría un repaso a las hemerotecas para comprobar que algunas situaciones conflictivas que hoy se someten a la política no lo han sido en el pasado, y viceversa.

 

Hasta hace un siglo, por ejemplo, las condiciones de trabajo de los asalariados fueron consideradas como un asunto privado que debía tratarse desde la política. La alteración del paisaje o la explotación de recursos naturales ha sido durante años un tema ajeno a la regulación política, como también el estatuto subordinado de la mujer que fue admitido como el efecto inevitable de una condición biológica que la política no podía alterar.

En cambio, la infidelidad o la homosexualidad fueron (y son todavía en algunos países) sancionadas con penas de prisión porque se estimaba que alteraban el orden social y merecían la intervención represiva de va la autoridad política. Algunas convicciones religiosas o antirreligiosas han sido consideradas durante siglos como crimen de Estado.

 

Estos ejemplos muestran que no es constante la presencia de la política en la regulación de conflictos producidos por diferencias humanas: de género, de raza, de condición laboral, de creencia, de cultura, de valores, etc. El ámbito de la política tiene contornos variables. Cambios en la tecnología de a comunicación o de la reproducción humana plantean, por ejemplo, nuevas diferencias y nuevas tensiones sobre lo que debe y lo que no debe ser regulado políticamente.

 

Las partes en conflicto defenderán la “politización” o la “despolitización” de sus discrepancias según consideren que esta intervención política va a favorecer o a perjudicar sus propias pretensiones. Quienes se creen perjudicados denunciarán la politización como innecesaria. La reclamarán, en cambio, cuando les convenga.

Las luchas sociales del capitalismo industrial del siglo XIX son una buena muestra de las contradicciones aparentes de algunos sectores: mientras los empresarios resistían la intervención estatal en la fijación de salarios o de horarios laborales como una perturbación del orden económico, exigían simultáneamente la “politización” de la sindicación o de la huelga, convirtiéndolas en delitos perseguibles por el Estado.

 

 

Puede decirse que las fronteras de la política se van alterando a lo la largo de la historia de los pueblos.

 

1.4  Etapas de politización

 

a)      Identificación de una distribución desigual de valores y recursos

 

b)      Toma de conciencia por parte de los colectivos implicados y expresión de sus demandas, exigencias y propuestas para corregir la situación y controlar el riesgo que acarrea

 

c)      Movilización de apoyos a las demandas y propuestas

 

d)      Traslado del conflicto al escenario público

 

En cada  una de estas etapas se reproducen las tensiones y los antagonismos ya que algunos actores pueden oponerse a la politización del conflicto o pueden promover diferentes alternativas de regulación.

 

A lo largo de la historia y en la actualidad inmediata podemos identificar situaciones que son objeto de politización o de despolitización, según los casos. Cuando estas situaciones entran en el ámbito de la política serán gestionadas mediante decisiones vinculantes que pretenden revisar la situación inicial con el apoyo de una coacción aceptada socialmente. En cambio, cuando las disputas dejan el ámbito de la política tendrán que resolverse mediante acuerdo voluntario entre las partes. La ausencia de la política permitirá jugar con ventaja a los grupos que ocupan las posiciones más favorables.

 

1.5  ¿Sociedad sin política? 

 

Las sociedades sin política son comunidades de tamaño reducido vinculadas por lazos de parentesco, en las que los bienes necesarios para subsistir son compartidos. En estos grupos, la generosidad mutua sustituye a la apropiación individual de los recursos básicos, se trata pues, de comunidades igualitarias.

Dado lo elemental y lo simple de su organización y de sus necesidades, pueden permitirse el lujo de prescindir de estructuras políticas permanentes. Las decisiones y sanciones son tomadas por la propia comunidad, porque no hay más desigualdades consolidadas que las que se derivan de la posición de género o parentesco. El rol de liderazgo que aparece en algunos grupos (el consejo de ancianos, el jefe de la tribu) no equivale a una posición de superioridad o de dominio, ya que su función se delimita a ser el portavoz.

 

A lo largo de los siglos, las comunidades humanas se han hecho cada vez más complejas. La aparición de nuevos conocimientos y de nuevas técnicas y la progresiva especialización del trabajo trajeron consigo incrementaron en su momento la diferenciación interna de las comunidades. Con esta diferencia, aumentó el riesgo de conflictos y la necesidad de asegurarse contra ellos mediante el recurso a la política.

 

 

 

¿Es previsible el retorno a una sociedad sin política? Tal vez pueda darse en un futuro una comunidad donde se hayan eliminado determinadas diferencias, consideradas como la raíz de las tensiones. Si tales diferencias desaparecieran, los conflictos se irían atenuando y la política se iría haciendo cada vez menos necesaria.

Otros, entienden que no es previsible una comunidad sin diferencias.

 

1.6 Definiciones clásicas de política

 

-         La política como control sobre personas y recursos: formas de poder o de dominio sobre los demás, imponiéndoles conductas que no serían espontáneamente adoptadas (Maquiavelo, Lasswel, Dahl)

-         La política como actividad desarrollada a través de un sistema de instituciones públicas: toda actividad inserta en instituciones estables – el estado – autorizadas para ejercer una coacción sobre la comunidad (Weber)

-         La política como actividad dirigida por valores de orden y equilibrio social:  toda actividad encaminada al fomento del bien común o del interés general, mediante la redistribución de valores (Aristóteles, Tomás de Aquino, Locke, Parsos, Easton)

-         La política como actividad vinculada a la defensa de la comunidad contra una amenaza exterior

 

 

2. EL PODER

 

La primera idea que se tiene de poder equivale a mandar. Cuando una persona o institución tiene poder es que tiene capacidad de mandar sobre otros.

La política y el poder afectan a la libertad de los individuos. La libertad se ejerce en un contexto de relaciones de poder.

 

Podemos entender el poder de dos maneras:

 

a)      como dominio sobre otros

 

b)      como la acción colectiva para alcanzar objetivos

 

 

La autoridad, la coerción, el interés, la manipulación son distintas formas o instrumentos de dominación. Pero no toda relación social o política se funda en la dominación. El poder de la comunidad no tiene porque ser necesariamente un poder de dominación de unos sobre los otros, puede ser también un poder resultante de la voluntad y acción colectivas.

 

Hay una relación dialéctica entre autoridad y libertad en la comunidad política. La libertad se ejerce en los límites de los valores e intereses que gobiernan la comunidad política y que identifican la autoridad como gobierno de y sobre todos.

 

 

 

 

Lukes distingue tres enfoques de poder:

 

1)      Enfoque unidimensional ( de los pluralistas Dahl, Polsby y otros): cuyo método consiste en determinar con respecto a cada decisión qué participantes propusieron alternativas que finalmente fueron adoptadas , vetaron alternativas propuestas por otros o propusieron alternativas que fueron rechazadas. Se trata de observar el comportamiento de los actores descubrir el grado relativo de influencia y poder de unos y otros, tanto entre ellos como en sus acciones hacia la autoridad o poderes públicos.

 

2)      Enfoque bidimensional ( de Bachrach y Baratz): se basa en el control de la agenda política o bien en la capacidad de crear o reforzar aquellos valores sociales o políticos que delimitan el juego de los actores y las prácticas institucionales. Así, el poder tiene dos caras, la cara que permite la disputa entre actores y la cara que no la permite.

 

3)      Enfoque tridimensional (Lukes): Nace de la crítica de los dos enfoques anteriores. Plantea la cuestión clave de los problemas latentes de la comunidad política, que identifican la contradicción entre los intereses de aquellos a cuyo servicio se ejerce el poder y los intereses reales de aquellos a quienes excluyen, con independencia de si estos últimos tienen o no conciencia de su marginación o dominación. Este tercer enfoque trasciende la acción o inacción de los individuos e instituciones en la defensa de sus intereses para centrar su objeto en quien o quienes deciden, en que consiste el “interés general” y que contradicciones encierra.

 

Los tres enfoques relacionan la libertad de los individuos y de sus acciones políticas con las instituciones que poseen autoridad para tomar decisiones para toda la comunidad.

 

El poder político está hecho de tres componentes:

 

a)      Fuerza es la capacidad para negar o limitar a otros el acceso a determinados bienes u oportunidades, como por ejemplo: la vida, la libertad.. Este componente recurre a la amenaza ya que quiere producir terror. 

 

b)      Influencia es la capacidad de persuadir a otros de que conviene adoptar o abandonar determinadas conductas dependiendo del manejo y la difusión de datos y argumentos. Los instrumentos utilizados para la influencia son la propaganda y la organización. La influencia recurre a la persuasión con tal de producir una convicción.

 

c)      Autoridad o auctoritas son las indicaciones de un sujeto individual o colectivo las cuales son atendidas por los demás, ya que cuenta con un crédito que se les reconoce antes. Este componente hace innecesaria la aplicación de la fuerza y permite prescindir de argumentos que están en la base de la influencia.  La auctoritas produce confianza mediante su reputación.

 

Estos tres componentes del poder político desean obtener una acción o inacción de otros actores.

 

El poder político puede manifestarse mediante tres formas, las cuales se dividen en niveles.

 

1)      Primer nivel se manifiesta cuando los diferentes actores se esfuerzan por incidir sobre el desenlace final del conflicto abierto. Para ello discutirán abiertamente, plantearán propuestas, debatirán sobre ellas y finalmente se adoptará una decisión.

 

2)      Segundo nivel es cuando el poder político adopta formas menos visibles, es decir, se dan actuaciones destinadas a evitar que un determinado conflicto se “politice”.

 

 

3)      Tercer nivel es cuando se condiciona de manera más encubierta la actividad política. Así sucede cuando un actor consigue que una situación de desigualdad o desequilibrio no sea vista como problemática. En este nivel se procura que pase socialmente desapercibida la existencia misma del problema

 

 

Quien ejerce el poder impone ciertos límites a otros actores. Cualquier actor que interviene en un conflicto aspira a que los demás admiten sus propuestas sin necesidad de acudir a la coacción. Para ello, pretende justificar su intervención como justa y merecedora de la aceptación de todos los actores. Esta capacidad para conseguir que sean aceptados los límites que el poder impone suele conocerse como legitimidad.

 

Las decisiones serán consideradas como legitimas cuando se ajusten a los valores y a las creencias que dominan en una sociedad, concordando con lo que aquella sociedad considera conveniente o digno de aprecio.

Weber nos permite distinguir tres fuentes de legitimidad del poder: la tradición, que se convierte en el argumento decisivo en las políticas conservadoras; la racionalidad, donde la norma se convierte en el fundamento exclusivo del poder; el carisma, que es una cualidad extraordinaria del que la adopta ya que puede producir en el personaje tal admiración y confianza que sus opiniones y mandatos son acatados sin necesidad de recurrir a un precedente tradicional o a un razonamiento legal; y por último, el rendimiento, en el cual el poder puede fundar su legitimidad en el resultado de sus propias actuaciones.

 

El término legitimidad evoca la conformidad de un mandato o de una institución con la ley. Ya hemos dicho que la legitimidad racional es la que se ampara en normas estables y formalizadas. En la actualidad, son las leyes y las constituciones las que contienen estas normas. La constitución es la suprema norma jurídica de la cual derivan todas las demás.

 

 

 

 

 

 

 

 

3. EL ESTADO

 

3.1 Concepto de Estado

 

El estado es una organización política (capaz de ser sujeto de adhesiones y objeto de reivindicaciones por sí misma, como consecuencia de un proceso de despersonalización del poder) que, en ejercicio de su soberanía, reclama para sí el monopolio de la violencia legítima (tanto como la potestad para crear y unificar el derecho y para generar una mínima cohesión social) en un territorio delimitado por las correspondientes fronteras, cubriendo estos objetivos en una administración pública – civil  y militar – profesional y permanente.

 

3.2 Orígenes del Estado

 

Sabemos que el homo sapiens caminaba sobre la tierra hace 40.000 años, y no podía imaginarse algo ni remotamente parecido al Estado. De hecho, la mayor parte de la humanidad ha vivido sin Estado.

 

En la época de la caza y la recolección, el líder de la comunidad basaba su éxito en el prestigio, pero no podía obligar a los suyos a someterse a sus decisiones ya que no disponía de una estructura estable sobre la que cimentar su autoridad.

 

Durante largos periodos de tiempo, el ser humano ha vivido en comunidades sedentarias. Muchos estudios antropológicos demuestran que hasta épocas relativamente cercanas había sociedades sin apenas capacidad para distinguir el concepto de familia del concepto de poder político. En estas sociedades no había distinción entre lo privado y lo público, en ellas la propiedad era comunal.

 

Alguna de las características que se dan en nuestro concepto de Estado ya se daban en civilizaciones muy antiguas aunque de un formato muy rudimentario, en comparación con los estándares actualmente vigentes.

 

El Estado surge cuando aparece la propiedad privada y continua con la división de la sociedad en clases sociales. Desde el momento en que la propiedad ya no es un bien compartido, algunos de los que antes poseían tierras en común ahora se quedan fuera del cercado, eso precariza sus condiciones de vida y les conmina a trabajar para los propietarios. De ahí la escisión en clases. Los propietarios deben proteger sus bienes frente a los atropellos reales. Para eso necesitan un poder nuevo, y el Estado no es más que esa nueva estructura (superestructura) de tipo político.

Esta tesis es defendida por Engels, para el se puede hablar con naturalidad de un “Estado Antiguo”, de un “Estado ateniense”, de un “Estado Romano” o de un “Estado feudal”. Esta teoría según la cual el Estado es siempre un instrumento de dominación de clase.

 

Pese a todo, podemos hallar investigaciones más recientes que insisten en la existencia de Estados desde muy atrás en el tiempo.

Desde unos tres mil años a.C en la zona de Mesopotamia había una superestructura llamada “economías del templo”. También podemos encontrar al Egipto preptolomeico

 

 

y en general, algunos Imperios Antiguos. Cuyas características eran: construir obras públicas hidráulicas, presencia de una lógica, todas sus actividades estaban dirigidas por y desde el poder político.

Después de estas investigaciones podemos afirmar la existencia de Estados desde hace unos cinco mil años, en el cual se daba: la estratificación social en clases, existencia de edificios públicos (destinados a ejercer actividades políticas, existencia de soldados...Estas características las podemos ver en las polis griegas o en las monarquías helenísticas. En algunos aspectos alcanzan cotas desconocidas por las monarquías absolutas de los siglos XVI y XVII, de las que no suele discutirse que sean Estados.

 

En la Roma republicana existe una estructura institucional muy especializada que anticipa en bastantes siglos al Estado moderno. El protagonismo se reparte entre dos asambleas que representar al populus romanus. El senado opera de forma oligárquica y concentra competencias como la política exterior, el tesoro o la custodia de la religión. Este órgano se ve complementado por los Comicios, en cuyo seno también tienen cabida los plebeyos. Los Comicios disponían de competencia legislativa y elegían a los magistrados (de diversos tipos y con relación jerárquica entre ellos). Los magistrados más importantes eran los dos cónsules (con iniciativa legislativa, además de ostentar el mando del ejército). Finalmente, en caso de tener que elegir a un dictador, esta decisión correspondería a los Comicios. Esta breve descripción cuanta con algunos de los rasgos del Estado moderno.

 

Así, pues, el refinamiento de esta estructura también es bastante superior al que conoció el Estado absolutista, el cual sólo será superado en la fase liberal del Estado del Derecho. Esto vuelve a dejarnos en las puertas del siglo XVIII, pero lo más significativo es que desde hace más de 2000 años existían estructuras políticas que no sólo recuerdan a los Estados modernos en lo que a sus fines esenciales se refiere, sino también en lo que concierne a su organización.

 

3.3 El Estado como realidad europea en la etapa post-renacentista

 

Existe una abundante bibliografía que recoge otra versión de los hechos, que se asienta en dos pilares:

 

1)      en sus orígenes el Estado es una realidad esencialmente europea

 

2)      ese Estado sólo surge a partir del siglo XV, aproximadamente.

 

Esa perspectiva tiende a confundir el Estado con la noción de poder político. Al final se suele llegar a una solución que consiste en referirse a ese Estado más contextualizado no como el Estado, sino como el Estado moderno o Estado nacional. Esta estrategia evita confusiones.

 

Maquivelo fue el primero en emplear la expresión stato o Estado para referirse a la organización política por excelencia,  principios del siglo XVI.

El estado, tal y como surge en el Renacimiento, constituye un punto de inflexión de colosal impacto con respecto a la peculiar realidad vivida en la Europa medieval, tras la desintegración del Imperio Romano. La Edad Media constituye algo así como un

 

 

regreso a la lógica tribal, de caudillos puntuales, de re-privatización del derecho y de renovada confusión entre la explotación económica y la dominación política.

Cierto es que la ruptura feudal fue brutal. Tanto es así que incluso quienes prefieren trabajar con base en la visión mas generalista del Estado suelen admitir que esta etapa constituye un extenso paréntesis en el que no se puede apreciar la presencia de Estados.

 

El estado moderno se apresta a construir un edifico político completamente nuevo que logra terminar con dispersión de poder centralizado y a crear un aparato burocrático propio y reglamentar las actividades.

 

Lo que se produjo durante los siglos XV y siguientes fue una auténtica revolución. Además, sólo a partir del siglo XV puede hablarse de que se forja un verdadero sistema de estados. Por lo tanto, sólo a partir del Renacimiento se produce la dinámica adecuada para favorecer la competencia entre Estados. Esa dinámica de permanente pugna, de emulación o de ambición políticas serán decisivas para ir fortaleciendo el músculo del Estado y para llegar a conformarlo en su formato actual.

 

Algunas de las características del Estado se cumplen mal en las estructuras más antiguas, sobretodo en lo que respecta a la progresiva despersonalización del poder político, el cual se concentra sólo en una persona.

 

3.4 Formación del Estado moderno: causas y mecánica

 

a)      Fase de mediación (siglos XV, XVI y XVII):

 

El Estado Moderno nace de la lucha de los príncipes territoriales para la consecución del poder absoluto dentro de su territorio, contra el Emperador y la Iglesia y con los poderes feudales. El Emperador y la Iglesia tenían toda la capacidad de decisión del Príncipe. Por eso el Príncipe quiere sustraer los poderes feudales para potenciar sus atributos.

 

 

b)      Fase de madurez (siglos XVIII y XIX):

 

Es el periodo de las revoluciones liberales y del Estado de Derecho. En esta fase se logran asentar sus monopolios y se  produce la implantación de poderes en la nación o el pueblo. Por tanto, el Estado asumirá responsabilidades, sustrayéndolas del ámbito privado.

Hay que tener en cuenta que el Estado emerge del feudalismo es un poder político que defiende los intereses de los sectores económicamente dominantes. Al principio eran los terratenientes y luego la burguesía urbana (el rey necesitaba contar con ella en asuntos económicos). Las revoluciones liberales van a terminar definitivamente con la preeminencia de las aristocracias de sangre. Y es que el Estado de derecho, en su fase liberal, e encarga de velar por la observación de dos principios fundamentales: la libertad y la igualdad ante la ley.

      En lo político, los liberales prohibieron durante años derechos como el de

      sindicación ya que consideraban que atentaba contra la libertad y fragmentaba a

      la ciudadanía.

 

     En lo social, el enfrentamiento de la Iglesia y el Estado origino procesos de

     desamortización y eso derivó a que la Iglesia disminuyera su potencial de auxilio

     para los más necesitados. Esta circunstancia también coincide con el abandono

     de los viejos deberes nobiliarios para con sus siervo. Entonces, sin apenas

     caridad ni vigencia de la lógica del noblesse obligue, los trabajadores por cuenta

     ajena de buena parte del siglo XIX se encuentran en una situación paradójica:

     tienen más derechos (civiles) que nunca antes, y pasan más hambre que nunca

     antes.  Eso hizo que algunos Estados generaran leyes de pobres desde casi el

     principio de su existencia.

     Esta situación se resuelve en la segunda mitad del siglo XIX y, durante las

     primeras décadas del siglo XX, momento en el cual las reivindicaciones

     populares llevan al Estado a reconocer el derecho de voto con independencia del

     nivel de renta de los ciudadanos, se democratiza el Estado de Derecho.

 

 


    Revoluciones:

 

1)      Rev. Inglesa: dura casi todo el siglo XVIII. La ruptura con el absolutismo se hace mediante la Declaración de Derechos. Fijan una ley para la separación de poderes, que es la que acaba con el absolutismo ya que marca limites constitucionales.

No hacen una constitución escrita, sino una material. Tienen la Carta Magna, Leyes fundamentales y algunas leyes.

La Rev. Inglesa se acaba cuando el Parlamento decide modificar la monarquía.

 

2)      Rev. Americana: (1773-1777 o 1787): es un mov. Anticolonial. EEUU crea un nuevo sistema político (separación de poderes, forma de gobierno presidencial, federalismo)

Tienen Constitución escrita y Declaración de Derechos

 

3)      Rev. Francesa (1789): Precedida por el pensamiento de la Ilustración. Quieren romper el sistema de gobierno e impulsar otro nuevo.

 

 

 

 

4. EL SISTEMA POLÍTICO

 

4.1 El poder político actual

 

Si consideramos la política como el conjunto de actividades dirigidas al gobierno de las situaciones sociales, observaremos que ésta se puede producir a todos los niveles de la vida social.

El conjunto de actividades orientadas a influir en esta actividad de gobierno son actividades políticas. La política emerge en todas las situaciones sociales, situaciones para cuyo gobierno es imprescindible el poder, o capacidad de obtener obediencia.

 

Desde que emerge el Estado como forma de organización política se produce un proceso de centralización y diferenciación estructural del poder político.  En

 

consecuencia, emerge un ámbito político especifico que se transforma en foco de influencias, conflictos y luchas por el poder de gobierno del conjunto de la sociedad. A

 

partir de ese momento, la dinámica política global cambia de sentido, y en lugar de interacciones meramente intragrupales particularistas, las actividades políticas se reorientan hacia el dentro del poder soberano.

 

El poder político actual es todavía un poder estatal, debilitado y en crisis, y cada vez más es dependiente de cómo se desarrollen las relaciones internaciones y las instituciones mundiales para poder superar la crisis.

La teoría de los sistemas constituye en la actualidad la herramienta conceptual más eficaz de todas las existentes para interpretar las transformaciones que la Humanidad está experimentando como consecuencia de la globalización y la crisis del Estado y las relaciones internacionales.

 

4.2 El poder político como sistema

 

En el análisis del poder estatal, desde los primeros momentos de su aparición, se ha intentado definir diversas funciones o modos recurrentes de actividad típicos del poder político. Desde la clásica teoría de la división de poderes de Motesquieu hasta la neoclásica de Almond y Coleman, cada autor ha intentado tipificar y clasificar las actividades del poder político.

Estas clasificaciones tiendes a identificar diversas funciones desempeñadas por estructuras especializadas. La identificación de unas funciones universales sirve para el análisis comparativo de los diversos sistemas y para la evaluación de la mayor funcionalidad o disfuncionalidad política de las diversas estructuras concretas.

 

Las funciones que el sistema político realiza para la sociedad se les podría denominar funciones globales y a las funciones de los distintos subsistemas políticos para el conjunto del sistema se les podría denominar subfunciones o funciones operativas.

 

El poder político realiza estas funciones para la sociedad, y cuando los las realiza : o la sociedad desaparece y el poder político se derrumba, o el poder político es sustituido por otro para evitar la descomposición social.

 

Operaciones típicas del poder o procesos de la sociedad:

 

a)      Actividad de dirección suprema de la sociedad:

 

-         Determinación de la orientación política (situación, objetivos sociales, estrategias, tácticas)

-         Defensa (exterior e interior)

-         Normación finalista (normas finales de la sociedad)

 

 

 

 

 

 

 

b)      Actividad de ordenación e integración de la sociedad:

 

-         Normación instrumental (normas organizativas de la sociedad)

-         Actividad administrativa (se ejecutan normas y decisiones generales, se proporcionan servicios públicos a la población y se extraen recursos materiales y humanos necesarios para el funcionamiento del poder político)

-         Actividad judicial (se adjudica derecho preferente a los intereses conflictivos en los casos concretos)

-         Actividad político-partidista (diversos grupos determinan sus proyectos, estrategias y tácticas políticas, movilizan apoyos a los mismos y atiendes al reclutamiento de los titulares de los cargos públicos y a su sucesión en el poder político).

 

La realización de cada una de estas operaciones o procesos de gobierno es compartida, generalmente, por varias estructuras o instituciones.

 

4.3 Teoría de los sistemas en la Ciencia Política

 

La elaboración metódica de la concepción del poder político como sistema comenzó a producirse en Norteamérica a partir de la Segunda Guerra Mundial, por influencia de la “teoría de los sistemas generales” desarrollada por Bertalanffy.

 

Sistema: conjunto cohesivo e interdependiente de elementos que interactúan entre sí y con el ambiente, pero que no puede ser descrito ni entendido como la era suma de sus partes. Éstas, en efecto, actúan de modo distinto que si estuvieran aisladas, ya que su comportamiento depende del de las demás y de la lógica global del conjunto del sistema.

A lo largo de su evolución en las ciencias sociales, la teoría de los sistemas ha elaborado diversos modelos analíticos con el fin de describir el comportamiento de aquellos:

 

a)      Modelo estructural-funcional: los sistemas vivos son “sistemas abiertos” que mantienen un flujo continuo de intercambio con su ambiente y se mantienen en un estado constante. Estos subsistemas desempeñan una serie de funciones que contribuyen a la continuidad estructural y a la supervivencia del sistema.

 

b)      Modelo cibernético: concibe al sistema como análogo a los servomecanismos, es decir, como un sistema abierto pero además dotado de mecanismo de retroalimentación o “feedback” que le permiten un comportamiento intencional. Este comportamiento incluye la posibilidad de una reestructuración total del sistema, como consecuencia de su potencialidad para el cambio de metas derivada de su capacidad de aprendizaje.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

4.4 Los límites y componentes del sistema político

 

El sistema político es una totalidad, compuesta de elementos y relaciones, entre ellos y con el ambiente. La determinación de las unidades componentes del sistema, así como de sus límites, constituye el principal motivo de discrepancia entre los autores en el momento de elaborar un modelo.

 

El primer problema es el de su definición y el de sus limites. Ante él cabe adoptar diversas posiciones, una restrictiva y otra extensiva.

 

a)      Posición restrictiva: considera como elementos del sistema político las instituciones estatales y las autoridades que las integran,  como asuntos políticos solamente aquellos tratados mediante decisiones o acciones institucionales, de carácter directivo, normativo o administrativo.

El inconveniente es que restringe el ámbito de lo político, sus sujetos y problemas, obstaculizando la percepción de dimensiones esenciales para la comprensión de los procesos políticos, tales como las relaciones de poder e influencia entre las autoridades y los grupos sociales, los procesos de socialización y creación de opinión, los efectos del cambio social sobre la vida política, o las propias causas y dimensiones del cambio político.

 

b)      Posición extensiva: identifica como político todo el ámbito de la sociedad, ante el riesgo de quedarse sin objeto debido a la ausencia de limites del mismo, inmediatamente matiza esta definición, añadiendo como rasgo definitorio de los político el conflicto o la coerción.

 

Los sistemas políticos estas constituidos por tres unidades:

 

1)      Gobierno: unidad mínima del sistema, constituida por aquel conjunto de personas que asume la responsabilidad ejecutiva ultima con respecto a la dirección y control de la sociedad.

 

2)      Sociedad: agrupamiento social más amplio, de base territorial, sobre el que se ejerce el poder político.

 

3)      Elite política: grupo reducido de individuos que se caracteriza por su posibilidad de acceso al gobierno y su función mediadora entre el gobierno y la sociedad, traduciendo las aspiraciones y deseos sociales en demandas y proyectos y ejecutando las decisiones del gobierno. Transformándolas en acciones políticas de dirección, ordenación e integración social.

 

 

El gobierno es la unidad estratégica del sistema político. Según el tipo de sistema, el gobierno se relaciona de diversos modos con la sociedad y la elite política.

 

 

 

 

 

En sus relaciones con la sociedad, el gobierno puede asumir diversos tipos de valores u objetivos centrales según el sistema de que forme parte:

 

-         Sistemas comunistas (objetivo central: revolución social)

-         Sistemas autoritarios conservadores (objetivo central: salvación nacional)

-         Sistemas democráticos (objetivo central: realización de la voluntad popular y el mantenimiento de la apertura del sistema)

 

 

4.5 Estructura, proceso y tipos de sistemas políticos

 

Cada sistema político tiene una estructura determinadas, según como se articulen las relaciones entre la sociedad, la elite política y el gobierno.

 

El sistema político es un flujo constante de interacciones entre sus tres unidades, un proceso político, mediante el cual se forman expectativas y demandas sociales, que pueden ser transmitidas y transformadas en proyectos, estrategias y tácticas por la elite y convertidas en decisiones y acciones por el gobierno y aquella.

 

El funcionamiento normal de los sistemas, a través del proceso político, sigue la secuencia siguiente:

 

1)      Expresión de inputs (demandas, apoyos, manifestaciones..) por parte de los grupos sociales, a través de sus elites

 

2)      Formulación de opciones por parte de la elite política

 

3)      Adopción de decisiones por parte de las instituciones

 

4)      Realización de acciones por parte de la elite política y la Administración pública

 

5)      Producción de resultados en la vida social

 

6)      Producción de efectos sobre el estado del sistema, a través de cambios en el flujo de “inputs”, e interpretación de los efectos mediante mecanismos de feed back o realimentación por parte de la elite política y el gobierno.

 

 

El proceso normal de funcionamiento del sistema político está orientado a la realización de los objetivos de orden y desarrollo.

 

La estructura del sistema político se define por las relaciones entre sus componentes (sociedad, elite y gobierno). Según como configuren estas relaciones nos encontramos con diversos tipos de sistemas.

 

 

 

 

 

** Tipos de sistemas **

 

  1. Democrático
  2. Autocrático

1)      Totalitario

(1)   Comunista

(2)   Nacionalista

(3)   Fundamentalista

2)      Autoritario

(1)   Conservador

(2)   Populista

3)      Monarquías tradicionales

 

 

 

-         El sistema totalitario: se caracteriza por unos valores de carácter sagrado que definen una “religión política”. Esta puede ser el comunismo o el nacionalismo. La autoridad es jerárquica y orientada a la modelación de todas las esferas de la vida social, desde la moralidad individual hasta la economía o la cultura. El instrumento principal es el partido único.

La diferencia de valores entre el comunismo y el nacionalismo fascista o nazi reside en que los primeros pretenden realizar una revolución socia, mediante la socialización de los medios de producción, haga desaparecer las clases sociales y establezca una sociedad igualitaria, sin clases y sin Estado.

Los fascistas y nazis, por el contrario, pretenden fundir o unificar los intereses de las clases sociales en la suprema unidad del Estado, como representante de los intereses superiores de la nación, a través del intervensionismo y el corporativismo.

Ambos sistemas se caracterizan por la similitud de la posición del gobierno con respecto la sociedad. El objetivo centras de ambos sistemas lleva al partido y al gobierno a asumir una estrategia de movilización y confrontación con respecto a la sociedad.

 

Dentro de esta misma categoría de sistema totalitario, puede incluirse también el sistema político fundamentalista que representa la reacción integrista religiosa del siglo XX frente a la modernización y la civilización industrial y pos-industrial. Los valores sacros de este sistema político son los de la religión tradicional – el islamismo es el caso más importante en la actualidad - , a la que se pretende mantener o recuperar frente al individualismo y el materialismo de la modernización y la industrialización.

  

 

-         El sistema autoritario: carece de una religión política, se limita al control del poder sin pretender dominar todas las esferas de la vida social. La autoridad es jerárquica. El poder puede estar en manos de un partido único, una junta militar, un líder carismático, o una combinación de todos o algunos de estos sujetos. La ideología puede ser conservadora o populista

 

 

 

El sistema se basa en la exclusión coercitiva de determinados grupos, a los que se considera peligrosos para la salvación nacional o el desarrollo. El proceso normal de funcionamiento del sistema se rige por una pauta de control de la vida política, a fin de mantener el sistema jerárquico de autoridad, adoptando para ello una estrategia consciente de exclusión de determinados grupos políticos y desmovilización de la sociedad.

 

-         El sistema democrático: se caracteriza por su autoridad participativa y la existencia de un único valor ultimo de carácter secular, consistente en la realización de la voluntad popular. En el sistema democrático lo más importante es el mantenimiento del sistema de autoridad, pluralista y participativo, que constituye el requisito para la realización de dicho objetivo.

La pauta de funcionamiento del sistema democrático se caracteriza por el rasgo de conciliación de las discrepancias por medio del mantenimiento de un mínimo común denominador estructural, consistente en las normas constitucionales que garantizan la accesibilidad del poder político y la posibilidad de la alternancia en el desempeño del mismo.

 

-         El sistema comunitario: caracterizado por la existencia de valores sacros y autoridad participativa. No ha existido empíricamente nunca, pero constituye un impulso o idea-fuerza existente a lo largo de la historia política de la humanidad.

 

 

5. LA CIENCIA POLÍTICA Y LA CIENCIA SOCIAL

 

Los grandes cambios sociales y políticos han influido e influyen sobre el curso de las ciencias sociales.

¿Es posible una política como ciencia? ¿Es posible un conocimiento científico de la realidad política?

En los inicios del siglo XXI esta pregunta es inquietante por recurrente. Más, si se compran los increíbles avances producidos en la tecnología y en la electrónica. Una sociedad tecnológicamente avanzada necesita una mayor capacidad política de resolución de los conflictos sociales y de los problemas medioambientales.

 

El análisis de la política sólo nos permite acercarnos a la comprensión de lo sucedido y de lo que acontece, teniendo en cuenta una doble consideración: la dependencia de la información y el pluralismo inherente a la interpretación. A lo largo de los últimos 150 años, positivismo y marxismo han sido las corrientes doctrinales y metodológicas dominantes en el desarrollo de las ciencia sociales. Comte y Marx fueron los inspiradores de dos concepciones de la sociedad que tenían la misma ambición pero se distinguían en función de su teleología. El objetivo de descubrir leyes de causalidad que gobiernan los procesos y los cambios sociales es distinto en ambas teorías. El positivismo tiene como objeto final la causalidad que explica la estructura y funcionamiento de una sociedad determinadas, el marxismo sitúa esta causalidad en el contexto más general del proceso histórico, poniendo como cuestión final la transformación y el cambio social.

Las dos tradiciones han seguido caminos paralelos pero en muchos aspectos son complementarios. Nacen y se desarrollan con la sociedad industrial, tienen una

 

concepción esencialmente igual del estado y mantienen una confianza ciega en la razón y en la modernidad.

Su esencial diferencia se encuentra en el tratamiento inverso de los dos valores fundamentales de la modernidad: la libertad individual y la igualdad social. Liberalismo y socialismo han sido su expresión ideológica en los siglos XIX y XX, impulsoras y legitimadoras de los cambios en la sociedad y en el Estado.

Liberalismo y socialismo han sido ideologías emancipadoras de los movimientos sociales y políticos hasta que son prisioneras del poder estatal que las monopoliza. Un Estado socialista totalitario, o un estado liberal autoritario suenan a contradicción.

La desaparición de la URRS y la reunificación de Alemania han sido los acontecimientos más trascendentes de la segunda mitad del siglo XX.

 

¿Qué se entiende por realidad política? ¿Cómo puede estudiarse y con qué metodología? ¿Cuál es el objeto del análisis político? No hay ciencia alguna que enseñe el buen gobierno, como decía Tocqueville. Desde Platón hasta nuestros días las grandes cuestiones de la política, por ejemplo, la justicia, la libertad, la igualdad... son recurrentes. Podemos analizarlas en el contexto de su circunstancia histórica y de las aportaciones anteriores de la teoría política y la ciencia política.

 

 

Sartori ha escrito que el descubrimiento de la autonomía de la política no desemboca en un método científico. Es una frase feliz que distingue la política como objeto de análisis de la existencia o no de una metodología aceptada como científica. Maquiavelo podría ser considerado como fundador de la política como área autónoma del conocimiento social pero seria incorrecto ir más allá. Su “descubrimiento” de la política no supone el nacimiento de la ciencia política.

La identificación del objeto es una decisión metodológica y, al mismo tiempo, las reglas metodológicas son determinadas respecto a objetivos epistemológicos más generales.

La prehistoria y la historia de la política como ciencia constituyen un largo camino cuya continuidad de fondo es compatible con las rupturas o giros radicales que se han sucedido. La pervivencia y actualidad del pensamiento político clásico no deben confundir ni cuestionar los cambios radicales que han debido producirse para el nacimiento de la ciencia política.

 

Las revoluciones metodológicas en la prehistoria de la ciencia política se caracterizan por la delimitación de objeto. En este sentido se producen dos rupturas esenciales:

 

1)      la ruptura entre pensamiento político clásico y pensamiento político moderno

2)      la separación entre pensamiento político y ciencia política.

 

El pensamiento político adquiere autonomía en la medida que se desprende de condicionante filosófico y teológico. La política ya no forma parte de la filosofía, de la teología o, incluso, de la moral. Se hace independiente en la medida que la sociedad moderna se fundamenta en la laicidad y la individualidad, y se organiza fundándose en el principio de la razón. El Leviatán es la máxima expresión de este

 

 

proceso. El Estado es el objeto central en torno al cual gira todo el pensamiento político moderno, desde Maquiavelo a Marx.

 

El nacimiento y desarrollo de la sociología como ciencia está directamente relacionados con las transformaciones sociales inducidas por el capitalismo y con el establecimiento de la sociedad industrial y urbana. A lo largo de siglo XIX, la sociología emerge también como “un campo de investigación determinado y como métodos propios”

 

La aparición y desarrollo de la pitología como ciencia social se ha producido en mayor medida cuando el Estado liberal ha avanzado hacia formas liberales democráticas.

El dualismo liberal entre el Estado y la sociedad acentúa la dificultad de abrir camino al nacimiento de la ciencia política. El “abstencionismo” liberal y la supremacía de las libertades negativas situaba a la política en “otro mundo”.

 

La democratización del estado liberal crea las siguientes condiciones para el nacimiento  desarrollo de una ciencia política:

 

1)      la ampliación del derecho de participación política y el reconocimiento del sufragio universal masculino con independencia de la condición social

2)      el reconocimiento del pluralismo político y de la posibilidad de impulsar y organizar concepciones políticas distintas con igual legitimidad para acceder al gobierno del Estado

3)      la integración de las clases sociales en el sistema político poniendo fin a la exclusión política de la clase obrera

4)      la configuración del estado como sistema político cuyos actores son los partidos políticos

 

El poder, el Estado o, incluso, el gobierno ya no ocupan todo el espacio del análisis político, que cobrará mayor importancia con el transcurso del tiempo y con relación directa al proceso de democratización. Este es el momento que da sentido al nacimiento de la ciencia política como superación de lo que hemos dado en llamar pensamiento político moderno.

 

 

 

 

 

1. HOBBES, LOCKE Y ROUSSEAU Y LA TEORIA DEL CONTRATO SOCIAL

 

1.1  Introducción

 

El liberalismo colmará las aspiraciones políticas, económicas, morales y culturales de la burguesía y se convertirá en la filosofía por excelencia del capitalismo.

 

Las primeras ideas liberales surgen a finales de la Edad Media con motivo de la aparición de nuevas formas de riqueza fruto de la creciente importancia de las manufacturas urbanas y el comercio y coartadas en su expansión por las que en siglos futuros de denominarán “trabas feudales”.

Son ideas enfrentadas a la sociedad feudal. Contra ello se confrontará y desarrollará el liberalismo, fundamentalmente a la última etapa del feudalismo: las sociedades del Antiguo Régimen gobernadas por monarquías absolutas.

 

El liberalismo como corriente política comenzará en el siglo XVII, fundamentalmente en Gran Bretaña. (Revolución inglesa del XVII, la primera revolución burguesa-liberal de la historia, que sirvió para demostrar que los propietarios burgueses del parlamento eran el poder más efectivo del país y no la fracción de la alta nobleza)

 

1.2  Maquiavelo (1469-1527)

 

La teoría política moderna comienza en el Renacimiento y en el análisis que Nicolás Maquiavelo hace del poder y del estado.

Su obra más representativa es El príncipe, que es un manual práctico para gobernar y mantener el poder sin caer en las trampas y en los engaños de los hombres.

 

Conceptos teóricos clave de Maquiavelo que han quedado en la teoría del Estado:

 

-         Concepto moderno de Estado, como orden social con atribuciones públicas. (Orden y estabilidad)

 

-         Seguridad individual y colectiva

 

-         Veía el Estado como un Estado absoluto

 

-         Intenta dar a la política la autonomía de la política. Fue el primero en formular “La razón del Estado”

 

-         El príncipe puede gobernar de diferentes maneras:

a)      La fuerza: cuando la utilice lo hará de forma moderada

b)      La virtud: atributo por el cual se podrá calificar la eficacia del gobierno

Dos criterios que el príncipe ha se seguir, cuanta + virtud tenga tendrá que utilizar la fuerza

 

-         Preocupación por la unidad de la política. El objetivo del Estado será la unificación de todo el Estado (Estado Unitario)

 

-         El gobernante del Estado ha de ser el príncipe (metáfora del poder absoluto). Ha de ser eficaz, sino acabará cayendo

 

-         Funciones del Príncipe:

a)      Seguridad individual y colectiva

b)      Estado absoluto

c)      Unificar el Estado

 

 

1.3  Bodin (s.XVI)

 

Dió el concepto de soberanía. Vivió en la Francia de una inseguridad política.

Vía el Estado absoluto como una solución de las Guerras de Religiones que se daban en Francia. El Estado absoluto daría un orden.

“La soberanía es el poder que el Estado tiene” (Bodin)

 

Su libro principal es “Los 6 libros de la República

Para Bodin la República es el Estado. La República es una recta del poder político soberano de las familias.

 

Hay tres clases de República o de Estado:

a)      República

b)      Monarquía (Máxima concentración de poder y máxima eficacia)

c)      Aristocracia.

 

 

1.4  Hobbes (1588 – 1679) o la protección del Estado absoluto

 

Pensador inglés que considera que el Estado absoluto es la solución de las revoluciones. Cree que la gente ha de tener miedo del Estado. Hobbes tenía miedo del desorden social y por eso, la respuesta a ese miedo es Leviatán.

 

Hobbes entiende la política, y al propio ser humano, como una parte más de un universo mecánico inteligible al lenguaje matemático. Esa visión del mundo implica también un materialismo radical.

Su obra más importante y representativa es el Leviatán (1651).

 

Inicialmente los hombres viven en el estado de la naturaleza (el que Hobbes considera como el desorden social), este tipo de Estado es altamente destructivo, y el “hombre es un peligro para el hombre”. Hobbes está convencido de que el hombre es muy malo.

 

Hobbes advierte que los hombres tienden de forma inevitable a la agresividad y a la destrucción. En esa guerra violenta y egoísta no puede existir la propiedad, porque solo pertenece a cada uno lo que pudo coger durante el tiempo que lo supo retener. Tampoco es posible la industria, ni el cultivo de la tierra, ni la navegación, ni la sociedad..

 

La sociedad civil solo es posible fundando el Estado. La sociedad es una organización artificial (contra natura) que se convierte en el polo opuesto de la guerra. Bajo la soberanía del Estado se garantiza la paz, ya que sin Estado no hay sociedad entre los hombres sino mero estado natural de desconfianza y terror mutuo.

 

La idea de un Estado todopoderoso en la tierra, la idea de un dios mortal que aterrorice a los ciudadanos (Leviatán, es el nombre de un monstruo bíblico) y se convierte en la gran solución que el hombre ha creado para su propia conservación.

 

Para Hobbes, la naturaleza del hombre está compuesta por dos tendencias:

 

a)      Inclina a los hombres a desear y conseguir los bienes y privilegios del prójimo

 

b)      Les hace pensar que sin seguridad y duración los bienes deseados no tiene demasiado sentido porque no se pueden disfrutar

 

 

Esta segunda inclinación lleva a los individuos a convenir un contrato, que implica la renuncia a todos los derechos que poseían en el estado de naturaleza para otorgárselos a un soberano a cambio de orden y seguridad. Con el contrato se renuncia a la libertad y a cualquier derecho que pudiera poner en peligro la paz.

El contrato hace al soberano el verdadero fijador de la justicia y de la moral, ya que lo justo y lo bueno pasan a definirse como lo coincidente con la voluntad del soberano. El soberano es el único poder legislativo y el Estado la única fuente del derecho. Incluso en los asuntos de índole espiritual o religiosa es el soberano quien tiene máxima autoridad.

 

 

ESTADO DE NATURALEZA

 

CONTRATO SOCIAL

 

LEVIATÁN (determinará el orden social)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ORDEN SOCIAL

 

 

 

 


1.5  Locke (1632-1704) o los fundamentos de la teoría liberal

 

Por su teoría de la división de poderes y por el hincapié que hace en los conceptos de libertad y propiedad, John Locke debe considerarse el principal teórico del liberalismo. Tiene una mentalidad burguesa y antiestatista. Su obra principal es Segundo tratado sobre el gobierno civil (1689).

 

Como Hobbes, parte del estado de la naturaleza para explicar al ser humano. Pero si en Hobbes, el estado de la naturaleza era un estado de guerra permanente, para Locke es un periodo en el que los hombres debieron gozar de “perfecta libertad para ordenar sus actos y para disponer de sus propiedades y sus personas como mejor les parecía, dentro de los límites de la ley natural, sin necesidad de pedir permiso y sin depender de la voluntad de otra persona”

 

El fundamental derecho a la libertad no conoce otro limite que la ley natural. Esta ley natural, que gobierna al estado de naturaleza, debe ser entendida como manifestación de la voluntad de Dios, enseña que nadie debe dañar a otros su vida, salud y libertad. Todos los hombres están dotados de la razón y la libertad.

 

Cuando el hombre, mediante la razón conoce la ley natural, le asiste el derecho de imponer a los demás su cumplimiento.

En el estado de naturaleza, el agraviado carece a menudo de la fuerza suficiente para mantener la ley. Estos desajustes llevan a Locke a considerar conveniente el paso del estado de naturaleza a la sociedad civil.

 

Locke considera que un hombre puede apropiarse de algo en la medida en que deje “suficiente y de igual calidad” para los demás. La apropiación justa, además, está limitada por el trabajo, ya que la cantidad de tierra que un hombre sea capaz de cultivar coincidirá con la que pueda considerar propia

Para salvaguardar con mayor consistencia la propiedad, los hombres acuerdan asociarse en una sociedad civil, renunciando a su propia defensa y al poder de castigar los delitos contra la ley natural. Desde ese momento, la sociedad se encargará de su protección dictando normas que considere precisas para el bien de esa sociedad y castigando a los infractores de éstas.

Esa transmisión de funciones y derechos a la sociedad contiene dos características importantes: la condicionalidad y la limitación. El hombre entrega los derechos individuales de que gozaba en función de los beneficios que espera obtener. La sociedad los recibe y los entrega al gobierno, existe así una relación de confianza.

 

La finalidad básica que compota la creación de la sociedad civil es la de salvaguardar la propiedad, y el organismo que regule como salvaguardarla constituirá el organismo más

 

importante. Esa será la función del poder legislativo . Locke lo considera “el alma que da forma, vida y unidad a la comunidad política” y lo denomina “poder supremo”.

En primer lugar, no puede modificar las leyes para los casos concretos. En segundo, sus normas no deben tener otro fin que el bien de la comunidad. No puede vulnerar los derechos naturales.

No olvidemos que la “ley natural” subsiste como norma eterna de todos los hombres, sin exceptuar a los legisladores.

Subordinado al poder legislativo, aparece el poder ejecutivo, encargado de la ejecución de la leyes vigentes en la comunidad.

 

1.6  Montesquieu y la separación de poderes (1689-1755)

 

La importancia de Montesquieu y de su obra principal El Espíritu de las leyes, reside en el intento de construir un método para analizar las instituciones, la legislación y los gobiernos de cada país atendiendo a determinaciones físicas y culturales como pueden ser el clima, el suelo, la religión y las costumbres.

 

El método de Montesquieu supone que las leyes tienen que actuar de forma diferente en distintas comunidades humanas y producir diferentes instituciones.

 

 

 

 

Su filosofía política implica un doble propósito:

 

a)      quiere entender científicamente la diversidad de leyes y costumbres humanas (leyes no escritas) que determinan física y culturalmente una sociedad

b)      pretende ser capaz de descubrir el tipo de gobierno y de sistema legislativo más adecuados para cada país en concreto. Las leyes y los gobiernos, no pueden imponer modelos abstractos o utópicos, sino que deben adaptarse a las circunstancias en que vive una nación.

 

Montesquieu descubre que las garantías de libertad están en la organización y delimitación funcional de las distintas instituciones del Estado. Dividiendo el poder garantizamos y fortalecemos un régimen de libertades. Incluso e poder judicial ( que Locke consideraba una parte del ejecutivo) debe constituir un tercer poder distinto. De esta forma, la teoría tradicional de la separación de poderes se convierte en un mecanismo de frenos y contrapesos jurídicos y constitucionales para evitar la excesiva concentración de poder. La fragmentación del poder y su distribución en instituciones separadas es la única garantía para asegurar la libertad, ya que “incluso la virtud tiene necesidad de límites”. En “El Espíritu de las leyes” se apunta que unos poderes intermedios entre el rey y el pueblo son necesarios para no permitir que las leyes y el derecho pasen a convertirse en un colchón entre los gobernantes y la población. Sólo en las tiranías se impone el silencio uniforme y simple; sólo en el despotismo reina la paz absoluta. En los gobiernos que aspiran a garantizar la libertad, la paz y la unidad se consiguen fomentando la acción de los distintos grupos sociales. Con su teoría de los poderes intermedios, Montesquieu aporta de forma innovadora una propuesta capaz de fomentar el pluralismo y la convivencia a través de las leyes.

 

1.7  Sieyes y la soberanía

 

En su texto de 1789, en plena revolución francesa, sienta un importante precedente que será recogido posteriormente a la hora de realizar el radical cambio desde un Estado Liberal (oligárquico) hacia un Estado Social y de Derecho (previo al actual Estado Social y Democrático de Derecho).

 

En el Estado Social y de Derecho ya no es la expresión de la razón, como en el Estado Liberal, sino de la mayoría, y también se rompe por tanto el vínculo entre nación, parlamento y soberanía, el parlamento ya no representa la opinión de la nación, del pueblo, de la razón, ahora con los partidos de masas, los cuales no comparten puntos en común, la ley no es más que la expresión de la mayoría.

 

Antes la ley era la cúspide de la del ordenamiento jurídico (el valor de las constituciones era relativo, meramente orientativo), era la norma de referencia por esa identificación de nación = parlamento que se destruye. Desaparece la legitimación del sistema jurídico ya que el parlamento ya no es homogéneo (desaparece el gobierno oligárquico con la extensión del sufragio y la aparición de los grandes partidos, se deja de ser un Estado abstencionista.

 

El problema se resuelve sustituyendo la supremacía de la Ley por la Constitución adoptando al idea de Seiyes donde se distingue entre poder constituyente y poder constituido, la Soberanía reside en el pueblo y el pueblo en el ejercicio del poder soberano ejerce el poder constituyente que elabora y aprueba la Constitución, y mediante el acto de creación de la Constitución crea los poderes constituidos, el legislativo, el ejecutivo y judicial.

El legislativo ahora no va a aprobar leyes van a estar por debajo de la Constitución y deben de respetar los mínimos valores compartidos por todos expresados en la Constitución que es la que da origen al legislativo.

 

Su obra más importante: Qué es el tercer estado

 

 

2. LECTURA POLÍTICA DE LA CONSTITUCIÓN NORTEAMERICANA Y DE LA DECLARACIÓN DE DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO.

 

2.1 La Constitución Norteamericana 1787

 

Al iniciarse la etapa revolucionaria en los territorios del norte de América se inauguró un nuevo período de constituciones escritas, a la que se incorporaría luego la Francesa de 1791.

 

Hasta el momento de sobrevenir la revolución las 13 colonias inglesas estaban organizadas por Cartas otorgadas por los Reyes de Inglaterra en las cuales se fijaban los principios fundamentales de su gobierno y organización administrativa. Las mismas disponían la subordinación de toda ley que en su consecuencia se dictara, perfilando el principio de supremacía constitucional.

 

Inglaterra se encontraba ante un feroz crecimiento de su deuda nacional e intentó incrementar la recaudación de tributos en las Colonias de América. Estas hicieron frente a la medida con su declaración de guerra de 1765: "No taxation without representation". En aquella oportunidad, la guerra se transformó en la herramienta para hacer valer el derecho a la libertad.

 

En el lapso de 1774 a 1776 los Congresos locales se decidieron en favor de decretar la Confederación de las Colonias Unidas de América del Norte y presentaron su Declaración de Independencia (1776).

 

Esta Declaración enfatizó “la igualdad originaria de los hombres, sus derechos inalienables a la vida y a la libertad”.

 

La invitación cursada a las colonias de darse sus propias constituciones bajo estos principios encontró pronta respuesta en los estados de Virginia, Pennsylvania, Maryland, North Carolina, que dictaron las suyas, y al que se sumaron otros estados, como el de Massachusetts, que ya dispuso en su Constitución de 1780 la separación de los poderes como mecanismo de contrapesos.

 

Las doctrinas políticas francesas e inglesas influyeron decisivamente en este movimiento constitucionalista basado en la tesis de la tutela política de los derechos naturales y en el principio de que el origen de la autoridad surge de un pacífico pacto social. 

 

Las principales figuras en este movimiento fueron Thomas Paine (1737-1809) y Thomas Jefferson (1743-1826). El primero de ellos, sostenedor de la igualdad social y económica, tuvo participación decisiva en la oposición popular a la fórmula del régimen monárquico dinástico, y en la concepción de una constitución en forma escrita. 

 

Por su parte, Thomas Jefferson -inicialmente delegado de Virginia, y luego designado Presidente de la República en 1801- sobresalió como principal expositor del Sistema Federal que sería implementado por vez primera en América en la Constitución de Philadelphia de 1787.

A la Constitución de 1787, que dispuso el "Plan de Gobierno" dando estructura al Estado -hoy denominado por los constitucionalistas como Parte Orgánica-, se le agregó en 1789 una segunda parte, denominada "Declaración de Derechos" (Bill of Rights) - o Parte Dogmática - en la que, mediante las primeras 10 enmiendas, se enumeraron los derechos subjetivos públicos de los ciudadanos.  En estos términos, la Constitución Norteamericana ha sido considerada la primera manifestación moderna del derecho constitucional escrito.

 

 

2.2 Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano

 

La Revolución Francesa fue un proceso social y político que se desarrolló en Francia entre 1789 y 1799 cuyas principales consecuencias fueron la abolición de la monarquía absoluta y la proclamación de la República, eliminando las bases económicas y sociales del Antiguo Régimen. Esta revolución será considerada como parte de las revoluciones con connotación burguesa, y la pionera e inspiradora de las que la sucederían durante el siglo XIX.

Si bien la organización política de Francia osciló entre república, imperio y monarquía durante 75 años después de que la Primera República cayera tras el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte, lo cierto es que la revolución marcó el final definitivo del absolutismo y dio a luz a un nuevo régimen donde la ciudadanía, y en algunas ocasiones las masas populares, se convirtieron en la fuerza política dominante en el país.

 

Causas de la Revolución Francesa 1789

Muchos factores influyeron en la Revolución. Hasta cierto punto el régimen monárquico sucumbió a su propia rigidez en un mundo cambiante; también influyeron el surgimiento de una clase burguesa (que cobraba cada vez mayor relevancia), el descontento de las clases más bajas y, no menos importante, la expansión de las nuevas ideas liberales que surgieron en esta época y que se conocen como «La Ilustración».

Las causas de la Revolución incluyen:

  • El auge de la burguesía, con un poder económico cada vez mayor, desempeñando un papel fundamental en la economía de la época.
  • El resentimiento contra el absolutismo monárquico.
  • El resentimiento contra el sistema feudal por parte de la emergente clase burguesa y de las clases populares.
  • La aparición de nuevas ideas en este «Periodo de Ilustración» tales como las expuestas por Voltaire, Rousseau o Montesquieu, como eran:
    • La libertad.
    • Fraternidad
    • Igualdad
    • El rechazo a una sociedad dividida.
    • La separación de poderes.

Estas causas fueron rompiendo el prestigio de las instituciones del Antiguo Régimen y ayudaron a su derrumbe.

  • La inmanejable deuda del estado, fue exacerbada por un sistema de desigualdad social y de altos impuestos que los estamentos privilegiados (nobleza y clero) no tenían obligación de pagar. Esto agudizó las tensiones, tanto sociales como políticas. Se produjo una crisis económica muy grande a consecuencia de dos hechos fundamentales:
  • La colaboración de Francia a la independencia americana.
  • La disminución de los precios agrícolas.

Todas éstas supusieron un aumento de los gastos del Estado y el descenso de los beneficios para los terratenientes y los campesinos.

  • La escasez de alimentos en los meses precedentes a la Revolución.
  • Resentimiento por los privilegios de los nobles y el dominio de la vida pública por parte de una ambiciosa clase profesional.
  • Influencia de la Independencia Americana.

 

La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano fue una declaración de principios de la Asamblea Constituyente francesa, realizada el 26 de agosto de 1789, que fue el prefacio a la Constitución de 1791.

Se basó en la teoría de la voluntad general de Rousseau y en la división de poderes de Montesquieu así como en los derechos naturales que defendían los enciclopedistas.

La primera traducción americana completa de sus 17 artículos al español es obra de Antonio Nariño, publicada en Bogotá en 1793.

 

3. LOS LIBERALIMOS DEL SIGLO XIX

 

Las revoluciones burguesas permitieron el acceso al poder de la burguesía. Las burguesías europeas hicieron su revolución, que consistió en sentar las bases jurídicas, administrativas, culturales e institucionales para hacer posible un desarrollo económico capitalista.

 

El modelo fue Inglaterra y el instrumento fundamental la codificación burguesa, en lo fundamental los códigos mercantiles, civiles y penales.

 

Eliminado el feudalismo, sentadas las bases de un Estado capaz de garantizar el cumplimiento de leyes y contratos y promulgado un ordenamiento jurídico que consagra a la propiedad privada como núcleo del sistema, la burguesía se siente satisfecha de su obra.

 

La sociedad burguesa proclamaba la igualdad ante la ley y el fin de las restricciones al acceso de la propiedad. Pero esa igualad y esta libertad de libre acceso a la propiedad se evidenciaron, ya que sólo accedían a la propiedad quienes tenían medios económicos para ello.

Las clases populares quedaron al margen, política y económicamente, salvo en Francia. De ahí las masivas emigraciones que tuvieron lugar de Europa a América.

 

Los propietarios burgueses decimonónicos construyeron sociedades a su medida, en las que todos los ciudadanos tenían los mismos derechos civiles, pero sólo una minoría gozaban de derechos políticos, sufragio censatario.

 

Todo ello ocasionó un creciente descontento popular que fue conocido en la época como la Cuestión Social: la sobreexplotación capitalista de la fuerza de trabajo en el campo e industria.

 

 

Tras su desaparición, el liberalismo se divide en varias corrientes, en ocasiones políticamente enfrentadas. Una rama del liberalismo profundiza en las teorías de las libertades civiles, idealiza la libertad y se siente heredera de la Ilustración, otra fracción doctrinal del liberalismo se asusta antes los “excesos” de la Revolucion francesa y se vuelve conservadora. De esta forma un liberalismo demócrata-radical se opondrá al liberalismo doctrinario.

 

El liberalismo radical es desarrollado por los federalista norteamericanos, que transplantaron al Nuevo Mundo concepciones democráticas obre los derechos del hombre, la superstición de la religión y la necesidad de separarla de la política.

Los liberales demócratas propugnaban la libertad de pensamiento, de expresión y de asociación, la seguridad jurídica y política de la propiedad y el control de las instituciones políticas mediante una opinión publica informada. Todo ello debería alcanzarse mediante gobiernos constitucionales basados en la soberanía popular y actuaran basándose en las concepciones siguientes: que el gobierno tenga un limite en sus actuaciones establecido por la ley; que el núcleo central donde se ejerce la autoridad política resida en los poderes legislativos y que la legitimidad política de los gobiernos viene dada por una voluntad mayoritaria de los ciudadanos ante los cuales son responsables.

 

El liberalismo doctrinario defiende los principios del liberalismo económico. La clave de su sistema político está en la soberanía compartida entre el rey y el parlamento, como equilibrio de poderes entre lo viejo (monarquía) y lo nuevo (parlamento controlado por los propietarios).

El liberalismo doctrinario en el último tercio del siglo XIX estaba muy cuestionado, tanto en su vertiente más política como en materia socioeconómica.

Este cambio de mentalidad en las elite dirigentes europeas se produjo por toda una serie de factores:

-         Aumento de la riqueza del industrialismo capitalista

-         Crisis económica: paro y hambre

-         Influencia de los pensadores socialistas

-         Creación y desarrollo de los partidos obreros

-         Rechazo de algunos partidos conservadores europeos

-         Influencia de la Iglesia católica

-         Agudización de la lucha de clases: represión sobre el movimiento obrero, anarquismo, Internacional.

 

Todo ello comportara que los gobernantes más lúcidos de los países desarrollados iniciaran decididas políticas intervencionistas que se plasmarán en legislaciones laborales y sociales, que eliminarán los aspectos más hirientes del capitalismo, tendentes a desactivar la lucha de clases, integrando en el sistema a los sindicatos obreros y asilando del grueso de las capas populares a los revolucionarios que propugnan soluciones políticas radicales.

 

3.1 Tocqueville y Stuart Mill en la revisión del Liberalismo

 

Stuart Mill expuso en Principles of Political Economy (1848) que el individualismo liberal debe ser complementado y reformado con algunas de las demandas socialistas, que tienen su meta en el progreso global de la humanidad.

 

Rechaza el etilismo del liberalismo clásico y su visión de la naturaleza humana, elaborándose un nuevo modelo teórico basado en la concepción de una sociedad liberal democratizada y en constante desarrollo. La meta social consiste en el avance de la comunidad en cuanto intelecto, virtud y actividad práctica y eficacia.

 

Por ello en sus obras On Liberty (1859) y Considerations of Representative Government (1861) se reafirma en sus concepciones liberales, pero revisadas con una óptica social-reformista con vistas a solucionar la Cuestión Social.

 

 

 

En las últimas décadas del siglo XIX se producirá una alianza táctica e ideológica entre los liberales radicales y el ala reformista del movimiento socialista, partidarios de lograr una sociedad más justa y solidaria mediante graduales avances democráticos de los Estados de Derecho. De dicha alianza nacerá la socialdemocracia europea que constituirá los criterios ideológico-culturales, la base social y el apoyo político de los estados de Bienestar y su posterior desplegamiento tras la derrota de los fascismos en 1945, en los Estados Sociales y democráticos de Derecho.

 

4. LA CRITICA MARXISTA A LA TEORÍA LIBERAL

 

Su reflexión política posee un carácter critico y pospolitico. La obra de Marx (y de Engels)  se podría interpretar como una crítica a la inautenticidad de la política y a sus manifestaciones, en primer lugar del estado. En ella la política se nos muestra como la expresión fenoménica de algo más real: las relaciones – económicas – que mantienen los hombres entre sí para satisfacer sus necesidades; la historia de todas las sociedades “la historia de la lucha de clases”.

 

Marx comenzó a elaborar su crítica del Estado y de la política en su juvenil ajuste de cuentas con la filosofía hegeliana recogido en su Critica de la filosofía del Estado de Hegel.

Marx considera que el Estado – al igual que la religión – viene a ser la consecuencia tergiversada de un mundo escindido. El Estado hegeliano encubre y oculta el mundo real al presentar “con un barniz espiritual un mundo vacío de espíritu”.

 

Marx considera a la Rev. de 1789 como una revolución parcial, por significar la emancipación de una parte de la sociedad – una clase social: la burguesía. Marx reconoce que para que una clase social pueda acres con el poder en general debe hacerse socialmente hegemónica y esto no puede conseguirse sino es proclamándose defensora de los derechos generales. De ahí, que quepa esperar que el papel emancipatorio vaya pasando de clase en clase hasta llegar a aquella que ya no encarna intereses particulares sino que es la inmediata expresión de los intereses humanos. Por esta época, Marx ya consideraba que esta clase era el proletariado.

 

El Estado surge y es la expresión de las contradicciones sociales, el Estado es el instrumento de dominación de una clase sobre otra, el Estado se muestra así mismo como conciliados de los intereses sociales enfrentados, las reformas meramente políticas son insustanciales, el Estado es algo de lo que la sociedad debe emanciparse, ctc.

 

El objetivo final de Marx es el establecimiento del comunismo como sociedad de hombres libres.

 

Marx insiste en que todo Derecho es un derecho desigual y que su superación y la del propio Estado sólo se producirá con la superación de la sociedad de clases, con el establecimiento de la sociedad comunista. Según Marx, la sociedad comunista sólo se alcanzaría por medio de la fuerza y tras un periodo de dictadura del proletariado.

 

Con todo, la socialdemocracia se impuso como la concepción política dominante del movimiento obrero europeo prácticamente hasta 1914. En ella se produjo una cierta tensión entre ls tendencias más radicales y revolucionarias, fieles a los fines de una sociedad emancipada y las tendencias más pragmáticas centradas en los medios para conseguirlos.

Del primer grupo surgió finalmente el leninismo y los partidos que formaron la Tercera Internacional, que pasaron a llamarse comunistas. En la Segunda Internacional hay distintas posiciones, desde los revisionista y declaradamente reformista, como la de los seguidores de Bernstein, hasta posiciones revolucionarias como las de Rosa Luxemburg.

 

4.1 Lenin

 

Lenin es la figura más influyente del marxismo del siglo XX. Hoy en dia su pensamiento parece inseparable de la revolución bolchevique de 1917.

 

El pensamiento político de Lenin se gestó a partir de algunas ideas de Marx sobre el Estado. Posteriormente, la experiencia del poder le hizo modificar algunas de sus concepciones iniciales, generándose el Leninismo.

 

 

1. CONCEPTO DE DEMOCRACIA

 

El término democracia nace en la Grecia Clásica. Proviene de “demo” que significa pueblo, por lo tanto democracia = para el pueblo.

Atenas se convirtió en ejemplo de un modelo de democracia directa peculiar y original: hacían sorteos (quedaban fuera los esclavos), se reunían en asambleas en el Ágora.

 

La democracia en Grecia tenía como fin el desarrollo cognitivo y moral del ciudadano, al margen del interés particular. La soberanía era de los ciudadanos (varones atenienses por nacimiento).

 

Los diferentes significados que puede tener el término democracia provienen de la Grecia Clásica. Pero desde que Grecia desaparece hasta las revoluciones burguesas, la democracia desaparece.

 

La democracia reaparece cuando comienza el rechazo del Antiguo Régimen. Una vez reaparece, tiene tres fases:

 

a)      desde las revoluciones burguesas hasta la II G.M

b)      de la II G.M hasta los años 70

c)      de los años 70 hasta la actualidad

 

Podemos tratar el significado de la democracia en dos vertientes:

 

-         una empírica, que trata de responder la cuestión ¿qué es y como funciona la democracia?

 

-         una normativa, ¿qué debería ser la democracia?.

 

A veces, estas dimensiones empíricas y normativas se entremezclan, por eso existe una pluralidad de conceptos de democracia:

 

1)      Régimen en que los ciudadanos se gobiernan en sí mismos y poseen todos los recursos, derechos e instituciones necesarios para hacerlo.

 

2)      Régimen político en el que existe responsabilidad de los gobernantes ante los gobernados

 

3)      Sistema definido por el pluralismo, la competencia libre entre élites y la responsabilidad

 

4)      Sistema que sirve para expulsar a los peores costes sociales y humanos mínimos

 

5)      “Demos”: el pueblo gobernándose en si mismo (proviene del griego)

 

 

 

 

 

Para ordenar los diferentes significados del término democracia, existen tres modelos principales:

 

1)      Liberal-protector (s.XVIII-s.XIX): Este modelo define la democracia como un régimen político que permite la protección de cada ciudadano frente a la acción de otros o del Estado. Se cree que el liberalismo es la justificación de la democracia, por eso este modelo se asocia a ciertas instituciones :

a)      los derechos civiles

b)      la división de poderes

c)      las divisiones territoriales del poder

d)      el control de la legalidad

e)      el consentimiento de los gobernados

f)        el control de los representantes

g)      la representación en el estado de los intereses de los ciudadanos

 

      La intención de este modelo era impedir la tiranía y sus usos políticos, y liberar   

      a los ciudadanos del poder absoluto. Por eso, su fin político era la libertad

      individual.

 

2)      Democrático-participativo: Es influenciado por la democracia ateniense, pero en

      el s.XVIII es rechazada esta influencia por desequilibrada (todo el poder se   

      concentra en la Asamblea) y por irrespetuosa de los derechos individuales.

      Algunos autores creían que era imposible implantar la democracia ateniense en   

      las sociedades modernas.

      El problema que planteaba este modelo era el de descubrir los medios para que

      el pueblo pueda hacerse presente en los centros de decisión política, y como

      producir una ciudadanía comprometida con los valores democráticos.

      Para este modelo es necesario eliminar desigualdades económicas o sociales y

      su objetivo principal es: acercar a los ciudadanos los organismos de toda de

      decisiones a todos los niveles.

 

3)      Pluralista-competitivo: Este modelo se desarrolla como reacción a las críticas 

      elitistas que realizaron al ideal democrático participativo. Para este modelo la

      democracia sería aquel régimen político en que se adquiere poder de decisión a

      través de la lucha competitiva de élites plurales por conseguir el apoyo de la

      población.

 

 

Los tres modelos subrayan aspectos diferentes al abordar la definición de lo que sea la democracia (protección individual, participación ciudadana o pluralismo de poder) pero tienen características comunes: ninguno niega la importancia de los elementos clave de los otros dos y todos ellos comparten la idea de que ciertos elementos son necesarios para cualquiera de sus modelos.

 

En muchos casos la palabra "democracia" se utiliza como sinónimo de democracia liberal. Suele entenderse por democracia liberal un tipo genérico de Estado surgido de la Independencia de Estados Unidos de 1776 y luego más o menos generalizado en las repúblicas y monarquías constitucionales que emergieron de los procesos de emancipación o revolucionarios contra las grandes monarquías y establecieron sistemas de gobierno en el que la población puede votar y ser votada, al mismo tiempo que el derecho de propiedad es preservado [3].

Así, aunque estrictamente el término "democracia" sólo se refiere a un sistema de gobierno en el el pueblo ostenta la soberanía, el concepto de "democracia liberal" supone un sistema con las siguientes características:

De modo más restringido algunos opinan que en sentido moderno la democracia requiere:

  • un marco legal de Estado de derecho;
  • un poder orientado al bien común, es decir, a satisfacer las necesidades de la mayoría;
  • respaldo popular y mayoritario al mandato mediante elecciones libres;
  • un marco institucional de protección a las minorías que reconozca la aplicación indivisible e inalienable de los derechos humanos

A partir de lo anterior algunas estudiosos han sugerido la siguiente definición de democracia liberal: la regla de la mayoría con derechos para las minorías.

El término "democracia" también se utiliza ampliamente no solo para designar una forma de organización política, sino una forma de convivencia y organización social menos vertical, más horizontal, con relaciones más igualitarias entre sus miembros. En este sentido es habitual el uso del término "democratización", como por ejemplo la democratización de las relaciones familiares, de las relaciones laborales, de la empresa, de la universidad, de la escuela, de la cultura, etc.

Existen muchas variantes del concepto de democracia, algunas de ellas llevadas a la realidad y otras sólo hipotéticas. En la actualidad los mecanismos de democracia más extendidos son los de la democracia representativa, de hecho se trata del sistema de gobierno más utilizado en el mundo. Algunos países como Suiza o Estados Unidos cuentan con algunos mecanismos propios de la democracia directa. La democracia deliberativa es otro tipo de democracia que pone el énfasis en el proceso de deliberación o debate, y no tanto en las votaciones. El concepto de democracia participativa propone la creación de formas democráticas directas para atenuar el carácter puramente representativo (audiencias públicas, recursos administrativos, ombudsman). El concepto de democracia social propone el reconocimiento de las organizaciones de la sociedad civil como sujetos políticos (consejos económicos sociales, diálogo social) [4].

En la práctica estas diferenciaciones no se presentan en forma pura, sino que los sistemas democráticos suelen tener componentes de unas y otras formas de democracia.

 

2. TIPOS DE DEMOCRACIA

 

a) Democracia directa

La democracia directa es una forma de democracia en la que los ciudadanos pueden participar directamente en el proceso de toma de decisiones políticas. Algunos sistemas propuestos dan a la gente poderes legislativos y ejecutivos, aunque la mayoría de sistemas existentes permiten la participación sólo en el proceso legislativo.

La democracia directa en su forma tradicional es el gobierno del pueblo mediante referenda. La ciudadanía tiene derecho a aprobar o vetar leyes, así como retirar el apoyo a un representante (si es que el sistema tiene representantes) en cualquier momento.

La democracia directa, en un sentido moderno, consta de tres pilares concretos:

  1. La iniciativa popular
  2. El referéndum
  3. La revocación de cargos electos

Ejemplos: Suiza, EEUU

 

b) Democracia representativa

En esta forma de gobierno, que es una de las posibles variantes de la democracia, el pueblo delega la soberanía en autoridades elegidas de forma periódica mediante elecciones libres. Estas autoridades en teoría deben actuar en representación de los intereses de la ciudadanía, como bien indica el adjetivo representativa.

En este sistema el poder legislativo, encargado de hacer o cambiar las leyes, lo ejerce una o varias asambleas o cámaras de representantes, los cuales reciben distintos nombres dependiendo de la tradición de cada país y de la cámara en que desarrollen su trabajo, ya sea el de parlamentarios, diputados, senadores o congresistas. Los representantes normalmente están organizados en partidos políticos, y son elegidos por la ciudadanía de forma directa mediante listas abiertas o bien mediante listas cerradas preparadas por las direcciones de cada partido, en lo que se conoce como elecciones legislativas.

El poder ejecutivo recae en un gobierno compuesto por una serie de ministros, cada uno de ellos encargado de una parcela de gobierno o ministerio, y es encabezado por un jefe de estado, presidente o primer ministro, dependiendo de cada país concreto.

En algunos países como Chile, Argentina, Colombia, Perú, o México, (y en general en la mayoría de países americanos con regímenes democráticos) el jefe de gobierno es elegido directamente por la ciudadanía mediante un proceso electoral independiente del legislativo, es decir, mediante elecciones presidenciales. En otros países como España, Cuba, Gran Bretaña, Italia o Japón, es elegido de manera indirecta por los representantes de la asamblea, normalmente como culminación de las correspondientes elecciones legislativas.

Actualmente la mayor parte de la humanidad vive bajo este tipo de sistema democrático, ya sea bajo el formato de monarquía parlamentaria o bien bajo el de república, siendo ambos formatos muy similares en lo esencial. Se trata del sistema de gobierno más exitoso y con mayor implantación desde los tiempos de la monarquía absoluta.

c) Democracia participativa

Democracia participativa es una expresión amplia, que se suele referir a formas de democracia en las que los ciudadanos tienen una mayor participación en la toma de decisiones políticas que la que les otorga tradicionalmente la democracia representativa. Puede definirse con mayor precisión como un modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas.

3. CONDICIONES DE LA DEMOCRACIA

 

¿Existen ciertas condiciones económicas, sociales y culturales indispensables para la existencia de la democracia?

Algunos autores creían que la democracia estaba ligada al desarrollo económico, sin embargo, la investigación posterior no ha logrado afirmarlo.

 

Lo que sucede es que ciertos elementos (como la alfabetización, la ausencia de desigualdades..) a veces, son efectos laterales al desarrollo económico.

Si es cierto, que a veces es necesario ciertos mínimos económicos para desarrollar un régimen democrático.

 

Este mismo problema ocurre en las condiciones sociales. Cierto es que, diversos factores sociales o históricos pueden favorecer o perjudicar las condiciones para que nazca el sistema democrático.

 

4. CONCEPTOS CLAVE Y MÍNIMOS DE LA DEMOCRACIA

 

La democracia es una fórmula política para resolver el hecho de la pluralidad humana. Esta pluralidad engloba todo tipo de particularidades y diferencias entre los seres humanos: pluralidad de intereses, valores, ideologías, poder, riqueza, prestigio, pluralidad nacional...

 

Al contrario de lo que ocurre con otras soluciones políticas al problema de la pluralidad la democracia aspira a respetar ese pluralismo y a ofrecer una esfera compartida por todos donde esas diferencias puedan expresarse, constituyendo una comunidad de deliberación y decisión política.

 

La democracia es una solución particular y especifica cuya aspiración es resolver el problema que surge cuando apreciamos que vivimos juntos y sin embargo somos diferentes.

 

La democracia liberal se articula a través de la idea de tolerancia. La tolerancia puede ser de muchos tipos (religiosa, ideológica, cultural,..)  pero existe una de perfil específicamente político que nos interesa resaltar ahora: lo que resulta crucial para la democracia . Sin la tolerancia de la oposición política y sin la convicción por parte de todos los actores políticos de que si uno es derrotado no será por ello eliminado, sin este tipo de tolerancia no es posible la democracia. Pues sin la tolerancia política ninguna de las instituciones o procedimientos o reglas democráticas puede funcionar.

 

Ésta es la razón por la que algunos autores han advertido del riesgo que comportan en política las descalificaciones morales.

 

La democracia exige que la pluralidad de opciones (políticas, ideológicas, sociales..) pese a todas las esenciales diferencias que las separan, mantengan ciertos puntos de acuerdo mínimo. Pese a que la democracia pueda definirse como un sistema caracterizado por el disenso, debe no obstante fundamentarse en la existencia de ciertas reglas mínimas compartidas y objeto de consenso entre los diversos actores.

 

Existe un conjunto de procedimientos político-institucionales mínimos que recogen estas exigencias y que podrían servir para establecer un concepto mínimo de democracia. Se trata de un concepto formulado por Dahl y enriquecido por Schmitter que establecería los siguientes requisitos indispensables para la existencia de la democracia:

 

a)      El control sobre las decisiones gubernamentales ha de estar constitucionalmente conferido a cargos públicos elegidos

b)      Los cargos públicos han de ser elegidos en elecciones frecuentes y conducidas con ecuanimidad, siendo la coerción en estos procesos inexistente o mínima

c)      Prácticamente todos los adultos han de tener derecho a voto

d)                      todos los adultos han de tener derecho a concurrir como candidatos a los cargos

e)      Los ciudadanos han de tener derecho a expresar sus opiniones políticas sin peligro de represalias

f)        Los ciudadanos han de tener acceso a fuentes alternativas y plurales de información. Estas fuentes deben existir y estar protegidas por la ley

g)      Los ciudadanos han de tener derecho a formar asociaciones, partidos o grupos de presión independientes

h)      Los cargos públicos elegidos deber poder ejercer sus poderes constitucionales sin interferencia u oposición invalidante por parte de otros cargos públicos no elegidos (poderes fácticos: militares, burocracias..)

i)        La politeia democrática ha de poder autogobernarse y ser capaz de actuar con un cierta independencia respecto de los constreñimientos impuestos desde el exterior (poderes neocoloniales, cc) es decir, debe tratarse por politeia soberana.

 

 

 

 

1. LOS SISTEMAS ELECTORALES

 

Las elecciones tienen una gran trascendencia política y dan a la democracia una impronta particular: suponen el reconocimiento de la voluntad popular en el quehacer político y abren el acceso en libertad al poder institucional y a su ejercicio.

 

Las elecciones son uno de los elementos dominantes del proceso político, donde los ciudadanos, en su condición de electores, desempeñan uno de los roles fundamentales como actor político.

 

El sistema electoral constituye la regla de juego de la elección democrática de los partidos en liza, generando la conversión de los partidos electorales (los partidos que se presentan a las elecciones) en el subsiguiente sistema de partidos (aquellos partidos que obtienen representación).

 

1.1  Funciones de las elecciones democráticas

 

  1. Generar participación.

 

a)      Expresar en votos las preferencias políticas del electorado

 

b)      Elegir entre programas políticos distintos

 

c)      Ejercer influencia política

 

  1. Producir representación

 

a)      Seleccionar y elegir a elites políticas y sus lideres

 

b)      Otorgar un mandato representativo fundado sobre una base electiva

 

c)      Reflejar el pluralismo de la sociedad en el seno de las instituciones políticas

 

  1. Proporcionar gobierno

 

a)      Crear un apoyo político que sustente el gobierno

 

b)      Crear una oposición parlamentaria que controle el gobierno

 

c)      Establecer la orientación general de las políticas públicas

 

  1. Ofrecer legitimación

 

a)      Contribuir a la socialización y la formación de la cultura política del electorado

 

 

 

b)      Establecer comunicación política mediante la interacción entre la opinión pública y la elite política

 

c)      Legitimar el sistema político, el sistema de partidos y el gobierno.

 

 

1.2  El sufragio democrático

 

La democracia presupone la celebración de unas elecciones mediante el sufragio universal, libre, igual, directo y secreto.

Todas estas característica son condición necesaria para la democracia y el incumplimiento de una sola de ellas nos remite a un sufragio no democrático, que puede ser restringido, no libre, desigual, indirecto o público.

 

a)      Sufragio universal: existe cuando el conjunto de la ciudadanía dispone del derecho de voto, sin que puedan producirse exclusiones por cualquier condición o circunstancia de carácter discriminatorio.

La historia de la democracia ha ido unida a la conquista del sufragio universal.

 

b)      Sufragio libre: un sistema constitucional de derechos y libertades, el pluralismo político, el acceso abierto al proceso electoral, los partidos en competición, la periocidad de las elecciones y la posibilidad efectiva de decidir sobre la permanencia o sustitución del poder gubernamental son rasgos distintivos de unas elecciones donde el voto es libre.

 

c)      Sufragio igual: El voto igual implica que cada elector debe tener asignado el mismo número de votos independientemente de las persona que los emita y no deben existir diferencias cuantitativas en el número de votos disponibles para cada elector.

La vulneración del voto igual viene de la mano del voto desigual o voto plural, que consiste en la concesión de uno o varios votos adicionales a determinados tipos de electores. El voto desigual podía consistir en que un individuo poseyera varios votos para emitirlo en una misma circunscripción.

 

d)      Sufragio directo: El voto debe ser ejecutado por cada ciudadano de forma directa, sin intermediarios. El voto debe de ser directo porque el derecho a voto no es un derecho transferible.

Las elecciones indirectas consisten en elegir a unos delegados o compromisarios, que su vez escogerán a los gobernantes.

Ej.: EEUU, los ciudadanos no votan directamente al presidente sino a compromisarios.

 

e)      Sufragio secreto: Se debe asegurar el ejercicio del voto para garantizar la libre decisión del votante. El elector no debe ver limitada su libertad política cuando deposite su voto y por ello es imprescindible que el elector pueda ejercitar su derecho al sufragio.

Para garantizar el voto secreto se establecen mecanismos como la instalación de cabinas cerradas, el uso de urnas selladas, sobres opacos donde introducir las papeletas y otros mecanismos que hagan efectiva la emisión secreta del voto.

 

Conviene matizar que las garantías para la protección del secreto del voto no implican que el elector, si así lo desea voluntariamente, no pueda dar a conocer su voto. El secreto del sufrago es, pues, una posibilidad que no puede ser ejercida por el votante pero que debe quedar siempre garantizada.

 

1.3  Electorado y proceso electoral

 

Condiciones para ejercer el derecho a voto

 

El cuerpo electoral o electorado es la totalidad de la ciudadanía que cumpliendo unos requisitos jurídicos, pueden votar.

 

El elector puede ejercer su derecho a voto pero rehuir la elección de representantes votando en blanco. En algunos países (Grecia, Bélgica, Australia) existe el voto obligatorio, dado que es concebido como un derecho político y un deber jurídico. Para obligar a votar se establecen unas sanciones para quien incumple este precepto. En la participación electoral debemos distinguir entre el sufragio activo (derecho a ser elector) y sufragio pasivo (derecho a ser elegible).

 

Las incapacidades más frecuentes respecto a la privación del derecho al voto afectan a los ciudadanos discapacitados psíquicos en el supuesto de que no dispongan de plena capacidad jurídica o a personas con penas de privación de libertad que comporten la pérdida expresa del derecho de sufragio.

 

Las listas electorales o censo electoral es el registro público donde constan inscritos todos los electores, es decir, los ciudadanos con derecho al sufragio. En la mayoría de países, la inscripción en el censo se produce de modo automático, a cargo del Estado.

 

 

Etapas del proceso electoral

 

  1. Convocatoria de elecciones, aunque previamente debe haberse llevado a término la elaboración o actualización del censo electoral.
  2. Presentación de candidaturas que concluirá con la proclamación oficial de los candidatos
  3. Campaña electoral: espacio de tiempo de fuerte intensidad en la comunicación política en que se puede solicitar el voto de forma explícita. También se designan otros miembros de las mesas electorales y se acreditan los representantes de las candidaturas
  4. El día anterior a la jornada electoral, pude haber una jornada de reflexión en la que se prohíbe hacer propaganda electoral o solicitar voto.
  5. Las elecciones se realizan en un solo día o en dos días (días consecutivos si sólo existe una vuelta, día con intervalo de tiempo entre ellos de una o dos semanas después, cuando hay una segunda vuelta)
  6. Votación de los ciudadanos.
  7. Escrutinio o recuento de los votos en las mesas electorales donde se hallan las urnas.

La abstención es el conjunto de electores que no ha votado. Del total de votos emitidos (votos computados), serán considerados válidos aquellos que se ajusten a los requisitos exigidos y serán votos nulos los que incumplan algún requisito.

  1. Proclamación oficial de los resultados de las elecciones y de los candidatos electos.

 

Puede haber diferentes tipos de elecciones según su ámbito territorial: municipales o locales, autonómicas o estatales (países federales, regionales o cantonales), generales (llamadas también federales, legislativas o estatales) y supraestatales (en el caso de las elecciones europeas).

 

1.4  Componentes del sistema electoral

 

Los sistemas electorales son el conjunto de métodos para traducir los votos de los ciudadanos en escaños de representantes. Los votos son el punto de entrada del sistema electoral y los escaños son el punto de salida.

 

Los componentes básicos del sistema electoral son: la circunscripción electoral, al forma de la candidatura, la estructura del voto, la barrera legal y la fórmula electoral.

 

El sistema electoral tiene dos funciones básicas: trasladar las preferencias políticas de la ciudadanía a un tipo de modalidad de voto y trasladar los votos a escaños. La estructura del voto y la forma de la candidatura cumplen la primera función. Los demás componentes del sistema electoral cumplen la otra función.

 

  1. Circunscripción electoral

 

La circunscripción o distrito electoral es el conjunto de electores a partir del cual se procede, según la distribución de los votos emitidos en las elecciones, a la distribución de los escaños asignados.

 

Las circunscripciones pueden ser clasificadas como:

 

a)      Uninominales: aquellas que eligen un solo diputado

b)      Plurinominales: aquellas que eligen dos o más escaños. Una variante de este tipo es la circunscripción única, donde el electorado de todo el territorio estatal es considerado como única circunscripción electoral.

 

Estas circunscripciones suelen coincidir, aunque no siempre, la uninominal y las formulas mayoritarias; y la pluronominal y las formulas proporcionales.

 

Cuanto más elevado sea el número de escaños asignado a una circunscripción, más precisión habrá en la proporcionalidad del sistema electoral.

 

Generalmente, las circunscripciones electorales son recíprocamente excluyentes, de forma que un elector forma parte de una sola circunscripción. Sin embargo, hay sistemas electorales que contemplan varios niveles de circunscripciones superpuestas, articulando un tipo de circunscripción en un nivel el cual se solapa sobre otro tipo de circunscripción situada en otro plano (Alemania, Islandia..).

 

Entonces, la asignación de escaños se realiza en dos o más fases sucesivas y en dos o más instancias distintas.

 

  1. Forma de la candidatura

 

La forma de la candidatura desarrolla los lazos entre los votantes y los candidatos, y entre los candidatos y los partidos. La candidatura puede ser:

 

-         Unipersonal: solo figura un solo candidato (va ligada a formulas mayoritarias)

 

-         De lista: figuran varios candidatos

 

 

Los tipos de listas más frecuentes son tres:

 

a)      Listas cerradas y bloqueadas: son cerradas porque el elector vota a una lista de candidatos presentada por un partido y son bloqueadas porque el orden interno de la candidatura viene fijado por el partido y el votante no lo puede alterar. La atribución de escaños obtenidos por un partido se hace siguiendo el orden establecido por la lista. (Alemania, España en las elecciones municipales, autonómicas, al Congreso de los Diputados y europeas..)

 

b)      Listas desbloqueadas o listas cerradas y no bloqueadas: aquellas en las cuales un elector vota a la lista presentada por un partido, pero el votante a su vez puede modificar (total o parcialmente) el orden de candidatos preestablecido por el partido, ya sea mediante el voto preferencial (para uno o varios candidatos), tachando nombres de candidatos o poniendo un orden numérico en los nombres de los candidatos. (Finlandia, Austria, Holanda..). Van asociadas a sistemas proporcionales.

 

c)      Listas abiertas: aquellas que permiten al elector escoger candidatos de diferentes partidos y establecer su orden de preferencia entre ellos. Se identifican con los sistemas mayoritarios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  1. Estructura del voto

 

El voto nos permite traslucir los matices de las preferencias políticas de os ciudadanos. La estructura del voto es la forma de emisión o expresión del voto y está estrechamente vinculada a la forma de la candidatura.

 

-         Voto categórico: el elector sólo puede votar a candidatos de un mismo partido. (La mayoría de países)

 

-         Voto ordinal: el elector puede votar a candidatos de más de un partido) (Irlanda, malta, España para el Senado, ..)

 

Otra tipología distingue:

 

-         Voto único: el elector emite un solo voto

 

-         Voto múltiple: permite emitir tantos votos como escaños dispone una circunscripción, pudiendo dar un máximo de un voto a cada candidato.

 

-         Voto alternativo: el elector muestra su segunda preferencia, es decir, indica que candidato votaría en el supuesto de que su candidato elegido como primera preferencia no obtenga los votos necesarios para ser designado.

 

-         Voto limitado: el elector dispone de un número de votos menos a los escaños de que dispones la circunscripción electoral.

 

-         Voto acumulativo: el elector tiene la posibilidad de conceder varios votos a un solo candidato si así lo desea.

 

-         Voto preferencial: el elector establece su orden de preferencias para elegir a los candidatos.

 

-         Voto combinado: en el que se tiene el poder de seleccionar candidatos de distintos partidos sin que tenga relevancia alguna su posición en la lista.

 

-         Voto doble: conjunción entre dos formas de candidaturas: el voto de lista y el voto unipersonal. El elector toma dos decisiones con dos votos: con un voto elige a una lista de partido y con el otro voto escoge a un candidato, que puede pertenecer a un partido no coincidente con el partido al cual eligió con el voto de lista.

 

 

 

 

 

 

 

 

  1. Barrera legal

 

Es la cantidad mínima de votos que requiere superar cada partido para tener derecho a que se le aplique la formula electoral y pueda acceder al reparto de escaños. La barrera legal es una cláusula de exclusión que aplica en algunos países con fórmulas proporcionales o con la fórmula de mayoría absoluta. Los otros sistemas mayoritarios no necesitan barreras legales.

 

  1. Fórmula electoral

 

Es el cálculo matemático mediante el cual se distribuyen los escaños en funcion de los votos del electorado.

 

A) FÓRMULAS MAYORITARIAS

 

1)      Fórmula de la mayoría relativa: En esta fórmula el partido que mas votos obtenga en una circunscripción se lo lleva todo en esa circunscripción. Gana el candidato situado en la primera posición independientemente del número de votos obtenido por los restantes candidatos, perdiéndose todos los demás votos correspondientes al resto de adversarios políticos. Ni tan siquiera es necesario que el partido ganador obtenga más votos que el total de todos sus partidos contrincantes. (Países anglosajones)

 

2)      Fórmula de la mayoría absoluta: Puede ser a dos vueltas (Francia) o en votaciones sucesivas (EEUU). En la forma de mayoría absoluta a base de votaciones sucesivas, se repite la votación sucesivas veces hasta que un candidato alcance la mayoría absoluta de votos. La fórmula mayoritaria de doble vuelta dispone las elecciones en dos votaciones celebradas en momentos distintos. En la primera vuelta para que un candidato gane un escaño debe obtener, como mínimo, la mayoría absoluta de votos (más del 50% de votos). N el supuesto, muy probable, de que ningún candidato obtenga al menos la mitad más uno de los votos, debe celebrarse una segunda votación. La segunda vuelta de las elecciones se rige por el criterio de la mayoría relativa, ganando quien reúne más votos, con independencia del resultado de los demás candidatos.

La fórmula de mayoría absoluta de doble vuelta sólo funciona como tal en la primera votación. En la segunda vuelta, es suficiente obtener la mayoría relativa y gana el primer partido salido de las elecciones.

 

 

 

3)      Voto limitado: (Senado español, Japón 1946):  Se aplica en circunscripciones plurinominales. El voto limitado permite a cada votante elegir un número de candidatos inferior al número de escaños que tiene asignada la circunscripción electoral. El elector puede estar obligado a votar por un número fijo de candidatos, o bien, tener libertad para votar hasta un número máximo de candidatos, siendo una cifra m´xima siempre inferior al número de escaños asignados a la circunscripción. Cuando la magnitud de la circunscripción sea alta y el número de voto de cada elector muy inferior al numero de escaños a proveer, entonces esta fórmula puede permitir que otros partidos obtengan representación, aunque de forma extremadamente restringida, y, por lo general, esta posibilidad se ciñe sólo al partido situado en segundo lugar.

 

 

B) FÓRMULAS PROPORCIONALES

 

1)      Voto único transferible (Irlanda, Malta): adopta la forma de candidatura unipersonal y se aplica en circunscripciones plurinominales. Cada elector vota por un candidato y simultáneamente puede señalar su orden de preferencias respecto al resto de candidatos. Para realizar la distribución de escaños se utiliza la cuota de Droop. Todos los candidatos que obtengan este cociente resultan elegidos representantes políticos. Si, tras haber realizado esta primera operación quedan escaños vacantes, se procede a transferir los votos sobrantes de los candidatos ya elegidos, es decir, aquellos votos que en principio iban destinados a un candidato, y al estar este candidato elegido con un número determinado de votos el resto de los votos que se ha excedido de la cuota se transfieren a los otros candidatos indicados en segunda preferencia. También se hace una transferencia de los votos de aquellos candidatos que no tengan ninguna posibilidad de ser elegidos.

 

2)      Fórmulas de resto mayor: En estas fórmulas se procede a calcular una cuota. Se da a cada partido tantos escaños como cuotas haya ganado, o sea, las veces que en la cuota este contenida en su total de votos. Normalmente, después de realizar esta operación con todos los partidos, todavía quedan escaños para asignar. Para ello, se debe iniciar una segunda ronda de reparto de escaños, para la cual se ordenarán de mayor a menos los restos de los votos de cada aprtido, después de haber realizado la sustracción de todos los votos contenidos en la cifra de escaños obtenidos.

Los escaños que quedan por atribuir se conceden a los partidos con restos mayores hasta finalizar la asignación de los escaños.

Otra forma de calcular los resultados consiste en dividir los votos de cada partido por la fórmula, lo que da como resultado el número de cuota completas que consigue cada partido, que se corresponde con la cifra de escaños otorgados en la primera fase del reparto. Si se requiere una segunda ronda, obtienen escaños los partidos que tengas las fracciones mayores de una cuota.

 

 

C = cuota       

V = nº de votos válidos

E = nº de escaños a elegir

           

 

FÓRMULAS

CUOTAS

Hare

 

Droop

C = V/E

 

C =  [V/(E+1)] + 1

 

 

 

Ejemplos de fórmulas de resto mayor:

 

( Aplicación en una circunscripción con 8 escaños, 4 partidos y 423.000 votos)

 

 

FÓRMULA HARE : 423.000/8 = 52.875

Partido

Votos

Cuotas

Escaños obtenidos por cuotas completas

Escaños obtenidos por restos

Total de escaños obtenidos

A

 

B

 

C

 

D

171.000

 

132.000

 

84.000

 

36.000

3.23

 

2.49

 

1.58

 

0.68

3

 

2

 

1

 

0

0

 

0

 

1

 

1

3

 

2

 

2

 

1

 

 

 

 

FÓRMULA DROOP: [423.000/(8+1)] +1= 47.001

Partido

Votos

Cuotas

Escaños obtenidos por cuotas completas

Escaños obtenidos por restos

Total de escaños obtenidos

A

 

B

 

C

 

D

171.000

 

132.000

 

84.000

 

36.000

3.63

 

2.80

 

1.78

 

0.76

3

 

2

 

1

 

0

0

 

1

 

1

 

0

3

 

3

 

2

 

0

 

 

 

3)      Fórmulas  de la media más elevada: estas fórmulas consisten en dividir el número de sufragios que ha obtenido cada lista por la correspondiente serie sucesiva de números, hasta alcanzar la cifra de escaños asignados a la circunscripción. Los cocientes resultantes de las divisiones efectuadas se ordenan de forma decreciente. Uno a uno se distribuyen los escaños, otorgándolos cada vez al partido que tenga la media más elevada, hasta alcanzar la cifra de escaños que se deban proveer.

Otra forma de proceder, para obtener el mismo resultado, consiste en, una vez obtenida la ordenación decreciente, coger el último cociente y utilizarlo como divisor electoral, es decir, los votos obtenidos por cada lista se dividen por el mecanismo divisor electoral y el resultado de la división nos da el número de escaños que corresponde a cada lista.

 

 

 

Fórmulas de la media más elevada:

 

                       

 

Fórmulas

Serie de divisores

 

D’Hondt

 

Sainte-Lagüe

 

Sainte-Lagüe modificada

 

1 – 2 – 3 – 4 – 5 – 6 – 7 ....

 

1  - 3 – 5 – 7 – 9 – 11 – 13..

 

1.4 – 3 – 5 – 7 – 9 – 11 – 13..

 

 

 

a)      Fórmula D’Hondt (España, Portugal, Bélgica..): Con esta fórmula se utiliza la serie de números naturales. El coste de los escaños es menor para los partidos mayores, dando una ventaja sistemática a los partidos situando en primer lugar en cada circunscripción, y perjudicando a los partidos pequeños y medianos, a menos que la circunscripción tenga una magnitud grande.

 

b)      Fórmula de Sainte-Lagüe: Se trata de dividir el número de votos por los números enteros impares. Esta fórmula electoral permite la representación política de partidos medianos y pequeños.

 

c)      Fórmula de Sainte – Lagüe modificada ( Suecia, Noruega y parte de los escaños de Dinamarca): Consiste en dividir el numero de votos por los números enteros impares, con una única salvedad: el primer divisor no es 1 sino 1.4. Esta modificación obstaculiza la entrada a los partidos más pequeños.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ejemplos de fórmulas de la media más elevada

 

(Aplicación en una circunscripción con 8 escaños, 4 partidos y 423.000 votos)

 

 

FÓRMULA D’HONDT

Partido

Votos

:1

:2

:3

:4

Total de escaños obtenidos

A

171.000

171.000 (1)

85.500 (3)

57.000 (6)

42.750 (8)

4

B

132.000

132.000 (2)

66.000

(5)

44.000 (7)

33.000

3

C

84.000

84.000 (4)

42.000

 

 

1

D

36.000

36.000

 

 

 

 

0

 

 

 

 

 

 

FÓRMULA SAINTE-LAGÜE MODIFICADA

Partido

Votos

:1.4

:3

:5

:7

Total de escaños obtenidos

A

171.000

122.142 (1)

57.000 (4)

34.200 (6)

24.428

3

B

132.000

94.285 (2)

44.000 (5)

26.400 (8)

18.857

3

C

84.000

60.000 (3)

28.000 (7)

16.800

 

2

D

36.000

25.714

 

12.000

 

 

0

 

 

 

NOTA: LOS NÚMEROS ENTRE PARÉNTESIS INDICAN EL ORDEN POR EL CUAL SE DISTRIBUYEN LOS ESCAÑOS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1.5  Tipología de los sistemas electorales

 

a)      SISTEMA MAYORITARIO (EEUU, Gran Bretaña, Francia) :  Los sistemas mayoritarios favorecen la hegemonía de dos paridos principales en el parlamento y el control del gobierno por un único partido.

Con el sistema mayoritario se gobierna según la voluntad la mayoría. Sin embargo, se trata de la mayoría de representantes, no de la mayoría de electores y, en muchos casos, ni tan siquiera de una mayoría de votantes, sino tan sólo de una minoría

 

b)      SISTEMA PROPORCIONAL ( Suecia, Israel, Holanda, Alemania y Dinamarca) : En los sistemas proporcionales, la proporción de escaños se asemeja a la proporción de votos, implicando una más ajustada distribución de los resultados electorales en las instituciones políticas.

Ofrece un mayor grado de competitividad política, respeta los derechos políticos de las minorías, facilita situaciones del poder compartido y gobiernos de consenso, y favorece el control parlamentario del gobierno por parte de la oposición. Proporciona mayor margen de maniobra al gobierno por parte de la oposición. Proporciona mayor margen de maniobra al votante en su elección, al ofrecer al elector un mayor abanico de posibilidades en el eje izquierda-derecha y otros cleavages a lo largo de los cuales los distintos partidos compiten entre si.

Este sistema incentiva un voto sincero y se da a los ciudadanos una mayor capacidad de decisión y, debido a ello, una mayor libertad individual.

 

 

2. ANÁLISIS ESPECIAL DEL CASO ESPAÑOL

 

2.1 Elecciones generales: Congreso de Diputados

 

El Congreso está formado por 350 diputados elegidos mediante listas cerradas y bloqueada, la fórmula d’Hondt y una barrera legal del 3 por 100. La circunscripción electoral es plurinominal.

 

La mayoría de las circunscripciones tienen una baja magnitud, lo que significa que en cada una de ella se eligen pocos escaños. Ello conlleva que, a pesar de disponer de una fórmula proporcional, el sistema electoral en su conjunto tiene efectos mayoritarios en la inmensa mayoría de circunscripciones. Apenas existen algunas pocas circunscripciones donde se garantiza la proporcionalidad, aquellas donde se escoge una cantidad elevada de diputados, como son Madrid, Barcelona, valencia o Sevilla.

 

2.2 Elecciones generales: Senado

 

El senado tiene un número variable de senadores, la mayoría de los cuales son de elección directa, mediante listas abiertas, circunscripciones plurinominales y la fórmula mayoritaria del voto limitado. Los senadores de elección indirecta son escogidos por los parlamentos autonómicos.

 

 

 

2.3 Elecciones autonómicas

 

Las elecciones autonómicas se rigen por sus propios sistemas electorales. En términos generales, las circunscripciones son plurinominales, se aplica la fórmula d’Hondt y las listas son cerradas y bloqueadas. La barrera legal oscila entre el 3 y el 5 por 100, dependiendo de cada comunidad autónoma.

 

2.4 Elecciones locales

 

Las elecciones municipales eligen los concejales mediante listas cerradas y bloqueadas, la fórmula d’Hondt y la barrera legal del 5 por 100. La circunscripción es única, coincidente con cada municipio. Es un sistema electoral proporcional.

 

2.5 Elecciones europeas

 

Las elecciones al parlamento Europeo tienen sistemas electorales distintos según los estados. En el estado español, la circunscripción es única, con la fórmula d’Hondt, listas cerradas y bloqueadas, y no existe barrera legal. Es un sistema electoral proporcional.

 

3. LOS PARTIDOS POLÍTICOS

 

En los sistemas políticos democráticos actuales, basados en el pluralismo, los partidos se han convertido en el principal instrumento de participación política y en canales privilegiados para expresar este pluralismo en las instituciones.

 

Gracias al apoyo popular expresado en el sufragio, los partidos pretenden obtener una representación parlamentaria suficiente como para poder realizar un proyecto político determinado, un programa político global para toda la sociedad.

 

El objetivo principal del cualquier partido es la consecución del poder político, y para la consecución de tal poder, es necesario que los diferentes partidos se enfrenten en el contexto de una lucha pacifica y racional a fin de obtener apoyo social.

 

3.1 Concepto de partido político

 

Partido político: asociación de individuos unida por la defensa de unos intereses, organizada internamente mediante una estructura jerárquica, con afán de permanencia en el tiempo y cuyo objetivo sería alcanzar el poder político, ejercerlo y llevar a cabo un programa político.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

3.2 Origen de los partidos políticos

 

No existen partidos políticos hasta el siglo XIX, es decir, hasta la transformación del Estado liberal en democracia política.

 

Los primeros países donde se crearon partidos políticos fueron aquellos que disfrutaban de un sistema político liberal: algunos países europeos y Estados Unidos.

 

La aparición de los partidos supuso una ruptura con el pasado al incorporar de forma espontánea y no institucionalizada un conjunto de ideas e intereses sociales que implicaban una reacción de la sociedad frente al Estado para poder alterar la estructura conservadora de dominación y dar paso a la institucionalización del pluralismo.

 

3.3 Funciones de los partidos políticos

 

Los partidos políticos cumplen unas funciones parecidas dentro del sistema político en el que actúan.

 

Funciones:

 

1.      Socialización política y creación de opinión: los partidos políticos presentan unos determinados programas políticos a la sociedad que proporcionan a los individuos mas criterios para analizar los problemas sociales y ayudan a formar una determinada opinión pública o consolidarla.

 

2.      Harmonización de intereses: los programas de gobierno de los partidos políticos sirven para armonizar los intereses parciales de los diversos sectores en la medida que pretenden consolidar un programa global, amplio y reducir la fragmentación social que puede ser causa de ruptura o desestabilización.

 

3.      Formación de elites políticas

 

4.      Canalización de las peticiones de la población hacia los poderes: en el momento que los electores indican la opción a la que prestan su apoyo, convierten a los partidos políticos en canales de expresión política, en representantes de sus intereses y en instrumentos que sirven para catapultar estos intereses hacia las instituciones públicas. Esa es la razón por la cual los partidos políticos tienen como función convertirse en órganos de comunicación de las demandas de los ciudadanos a las instituciones.

 

5.      Reforzamiento y estabilización del sistema político

 

 

 

 

 

 

 

3.4 Tipologías de partidos

 

1)      Partidos de cuadros: Tratan de reunir a personas notables, con prestigio o fortuna que permitan cubrir los gastos de campaña y atraer votos.

Su estructura interna es flexible, el papel predominante corresponde a los parlamentarios.

Las ideologías que defienden son la absolutista o liberal.

 

2)      Partido de masas: Tienen un reclutamiento masivo. Su objetivo es la educación política de las masas. Su organización es rígida y se desarrollara un aparato burocrático.

Sus ideologías sus socialistas.

 

3)      Partido acaparador: Este partido pierde militantes pero gana electores. Buscan un electorado lo más amplio posible. Ofrecen programas de agregación, recogiendo las demandas de muy diversos grupos sociales.

 

3.5 La constitucionalización de los partidos políticos

 

El proceso de constitucionalización de los partidos ha sido un largo proceso que les ha permitido salir de la clandestinidad y ser reconocidos como pilares de los sistemas democráticos.

 

Heinrich Triepel estableció las etapas siguientes en lo que concierne a la relación entre derecho y partidos políticos:

 

1º Etapa: Etapa de ignorancia y de rechazo, que correspondería a las constituciones elaboradas desde la primas de la teoría liberal que consideraban a los partidos políticos como perturbadores y potencialmente destructores de la unidad y coexistencia pacífica de la sociedad y limitadores de la libertad de los individuos.

 

2º Etapa: Mero reconocimiento legal de su existencia y funciones, originada por el desarrollo de la actividad parlamentaria y el protagonismo acentuado de unos procesos electorales que son cada vez más democráticos y proporcionales

 

3º Etapa: Regulación de los partidos políticos, que se convierte en necesaria y se introduce en los textos constitucionales, reconociéndose su protagonismo en la construcción de una sociedad democrática y su importancia en el funcionamiento de la maquinaria de los sistemas políticos democráticos.

 

 

Los preceptos constitucionales que hacen referencia a los partidos políticos reconocen su importancia política y social para la expresión del pluralismo político y para la formación y la manifestación de la voluntad popular y su carácter de instrumentos fundamentales para la actividad política (como expone el Art. 6 CE).

 

 

 

 

Existen algunas constituciones que establecen límites en relación a la libre creación de partidos políticos, aunque sea indirectamente a través de un régimen general de asociaciones.

 

Existen preceptos que exigen que los partidos políticos respeten la democracia y que su funcionamiento interno sea también democrático.

 

3.6 Estructura de los partidos políticos

 


                                                                                  DIRIGENTES

                                                                                  PERMANENTES

                                   MIEMBROS                          MILITANTES

                                                                                  AFILIADOS

 

PARTIDO

                                                                                  SIMPATIZANTES

                                   NO MIEMBROS

                                                                                  VOTANTES FIELES

 

 

3.7 La financiación de los partidos políticos

 

Los partidos políticos, como cualquier tipo de asociación, necesitan recursos económicos para llevar a cabo sus actividades.

 

Actualmente, un partido político sin medio económicos o con medios muy escasos está condenado al fracaso electoral y, por consiguiente, condenado a la condición de partido testimonial.

 

Los partidos políticos necesitan sostener sus estructurar organizativas, lo que implica edificios, locales, personal, publicidad el los medios de comunicación durantes las campañas electorales, etc.

 

El origen de la financiación de los partidos puede ser privado o público.

 

Por lo que respecta a la financiación privada, ésta se compone en primer lugar de las cuotas que los afiliados pagan periódicamente. Normalmente, los miembros del partido pagan una cantidad mensual que, de acuerdo con los estatutos del partido, puede ser la misma para todos o proporcional a los ingresos económicos.

Hoy en día las acciones para regularizar los pagos son mínimas, ya que ha sido sustituido por la financiación pública.

La financiación privada se compone de los donativos de los mismos afiliados o de simpatizantes.

Una tercera vía de financiación privada son los beneficios que los partidos obtienen de la gestión de empresas o negocios y de la explotación de su propio patrimonio.

 

 

 

 

 

La principal vía de financiación de los partidos es la pública. Los partidos pueden recibir algún tipo de subvención estatal según los resultados electorales obtenidos (por número de votos, por número de escaño) a fin de financiar la campaña electoral y, una vez dentro del parlamento, a fin de sufragar los gastos generados por el funcionamiento ordinario de la actividad parlamentaria.

Asimismo, el sueldo que reciben los cargos públicos del partido puede convertirse en una fuente de financiación en la media que muchos partidos se quedan con una parte del mismo como contribución del cargo público al partido.

 

3.8 El sistema de partidos

 

La razón de ser de los partidos políticos es que actúan en el marco de un sistema político, de una estructura institucional, dentro de la cual coexisten, actúan conjuntamente y establecen relaciones de competencia: los partidos constituyen lo que se denomina un “sistema de partidos”.

 

Tipos de sistemas de partidos:

 

1)      Sistemas de partido único: sólo existe un partido

 

2)      Sistemas de partido hegemónico: existencia de otros partidos pero no permite la competencia política para el ejercicio del poder. Existe un partido que tiene el monopolio del poder político y otros partidos que, si bien son legales, no pueden alcanzarlo nunca.

 

3)      Sistemas de partido predominante: existencia de un partido que obtiene el apoyo de una gran mayoría de los electores, lo que permite gobernar con mayoría absoluta, en un marco donde se da el pluralismo político.

El partido político predominante, en consecuencia, puede dejar de serlo en cualquier momento, puesto que está permitida la competencia del resto de partidos para el ejercicio del poder sin limitaciones y, por consiguiente, es posible que se produzca un cambio de preferencias de los electores que modifique la mayoría parlamentaria y gubernamental.

 

4)      Sistemas bipartidistas: aquellos que e caracterizan por la existencia de dos partidos principales que consiguen la práctica totalidad de los escaños entre los dos.

De acuerdo con los resultados electorales, gobierna uno u otro sin necesidad de formar coalición con un tercer partido, lo que implica que los electores tienen una influencia directa en la determinación del partido que tiene que gobernar.

 

5)      Sistemas de partidos de pluralismo limitado o moderado: sistemas de partidos en los cuales el número de partidos importantes oscila, aprox., de tres a cinco.

 

6)      Sistemas de partidos de pluralismo paralizado o extremo: se producen cuando existen cinco, seis o más partidos políticos importantes y distanciados ideológicamente.

 

 

 

4. LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES

Una organización no gubernamental (más conocida por sus siglas ONG) es una entidad de carácter privado, con fines y objetivos definidos por sus integrantes, creada independientemente de los gobiernos locales, regionales y nacionales, así como también de los organismos internacionales. Jurídicamente adopta diferentes estatus, tales como asociación, fundación, corporación y cooperativa, entre otras formas. Al conjunto del sector que integran las ONG se le denomina de diferentes formas, tales como sector voluntario, sector no lucrativo, sector solidario, economía social y tercer sector social, entre otras.

Su membresía está compuesta por voluntarios. Internamente pueden tener un bajo o alto grado de organización. El financiamiento de actividades, generalmente, proviene de diversas fuentes: personas particulares, Estados, organismos internacionales, empresas, otras ONG...

Las ONG tienen como radio de acción desde un nivel local a uno internacional. Cubren una gran variedad de temas y ámbitos que definen su trabajo y desarrollo. Dichos temas están relacionados con ayuda humanitaria, salud pública, investigación, desarrollo económico, desarrollo humano, cultura, derechos humanos, transferencia tecnológica, etcétera.

No tratan de reemplazar las acciones de los Estados u organismos internacionales en sus correspondientes países sino de cubrir y ayudar en aquellas áreas en las cuales no existen política sociales o económicas, o bien cuando estas políticas resultan insatisfactorias para algunos grupos de la sociedad o la sociedad en su conjunto.

Una clasificación usada para los tipos de ONG, puede ser:

  1. Organizaciones voluntarias
  2. Agencias u organismos de servicios no lucrativos
  3. Organizaciones comunitarias o populares
  4. Organizaciones no gubernamentales para el desarrollo (ONGD)

5. LOS GRUPOS DE INTERÉS

Los grupos de interés buscan la satisfacción de los intereses de los miembros del grupo que, son considerados por sus demandantes como fundamentales.

Desde una perspectiva muy amplia se puede considerar a los movimientos sociales como una parte de los grupos de interés.

Grupo de interés: forma de acción colectiva que agrupa a un conjunto de personas, que, organizándose presionan con medios convencionales al poder político para obtener determinados beneficios para los miembros del grupo.

 

 

 

Diferencias entre partidos políticos, movimientos sociales y grupos de interés

 

 

Partidos

Grupos de interés

Mov. Sociales

1. Orientación hasta el poder político

Ejercerlo

Presionarlo

Cambiarlo

2. Relaciones con los partidos e instituciones públicas

-

Complementarla

Conflictiva

3. Organización

Jerárquica formalizada

Formalizada

(Plasticidad) Horizontal, Informal Red comunitaria

4. Intereses / grupos representados

Indeterminados; determinables

Determinados                  -

Indeterminados. Indeterminables

5. Medios de acción

Electorales

Convencionales

(plasticidad) No convencionales

6. Tipo de acción colectiva

Agregar intereses generales

Agregar intereses sectoriales

Intereses. Junto con identidad colectiva

7. Estrategia

Competencia

Cooperación

Conflicto

8. Objetivos finales

Sistémicos

Asistémicos

Antisistémico (potencialmente al menos)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1. ESTADO DE BIENESTAR

 

Se dice que existe un Estado de bienestar o Estado benefactor cuando el Estado asegura la protección social, entendida ésta como los derechos a la sanidad, vivienda, educación, seguro de desempleo y las pensiones de jubilación a los ciudadanos.

 

Historia

Como inicio importante de esta corriente es básica la aportación de Thomas Hill Green en Lecturas sobre los principios de la obligación política, (1879-1980), siendo su postura liberal pragmática y de gran influencia en su época.

El alejamiento del modelo del liberalismo económico puro (estado mínimo que no interviene en economía), comienza con el llamado capitalismo renano y la construcción del estado alemán por Bismarck a finales del siglo XIX, con la presencia, ya que no participación, del poderoso Partido Socialdemócrata de Alemania. El periodo de entreguerras ve la aparición de la referencia de un revolución proletaria en la Unión Soviética, el corporativismo de los fascismos y un Estado Social en la República de Weimar. Para algunos es el añadido de un quinto poder del estado: el de intervención económica, añadido a los tres poderes clásicos de Montesquieu y al cuarto poder que son los medios de comunicación.

Posiblemente el modelo más adaptado al liberalismo fue el resultado de la política económica inspirada en John Maynard Keynes y llevada a cabo por Franklin Delano Roosevelt en Estados Unidos de América durante la Gran Depresión de la década de los años 30, que fue conocida cómo New Deal o "Nuevo Reparto" en castellano.

La posguerra de la Segunda Guerra Mundial y la reconstrucción de Europa Occidental dieron oportunidad de extender el modelo keynesiano y el estado de bienestar, siendo buenos ejemplos los países escandinavos o el Reino Unido, donde el Partido Laborista se proponía garantizar el bienestar de la gente de la cuna a la tumba en un famoso slogan.

 

Existen tres interpretaciones principales sobre la idea de Estado de bienestar:

1.     Estado del bienestar hace referencia a la provisión de servicios de bienestar por el Estado.

2.     Un Estado del bienestar es un modelo ideal donde el Estado asume la responsabilidad primaria del bienestar de sus ciudadanos. Esta responsabilidad es comprehensiva, porque se consideran todos los aspectos del bienestar; un "sistema de seguridad", no es suficiente . Es universal, porque cubre a cada persona, a la que la legislación otorga derechos positivos.

3.     Estados del bienestar puede identificarse con sistemas generales de bienestar social. En muchos "estados del bienestar", el bienestar no se proporciona actualmente por el Estado, sino por una combinación de servicios independientes, voluntarios y gubernamentales.

 

El concepto del Estado del bienestar siguen siendo polémico, y es continua la discusión sobre la responsabilidad de los gobiernos del bienestar de sus ciudadanos.

Argumentos a favor:

·        Humanitario - la idea que ninguna persona debe sufrir innecesariamente.

·        Democrático - los votantes en la mayoría de los países favorecen la extensión gradual de la protección social.

·        Ético - la reciprocidad es casi universal como principio moral, y la mayoría de los sistemas del bienestar se basa alrededor de patrones del intercambio generalizado. El altruismo, o ayudar a otros, es una obligación moral en la mayoría de las culturas. Por ejemplo la caridad y la ayuda para los pobres (ya sea con subsidios o puestos de trabajo) son bien vistos por muchas personas.

·        Religioso - la mayoría de las religiones importantes del mundo creen que el altruismo es moral y el egoísmo es inmoral. Las obligaciones religiosas incluyen el deber de la caridad y la obligación para la solidaridad.

·        Interés mutuo - varios sistemas nacionales se han creado voluntariamente del crecimiento del seguro mutuo.

·        Económico - los programas sociales realizan una gama de funciones económicas, incluyendo la regulación de la demanda frente a posibles fallos de mercado y estructurando el mercado de trabajo.

·        Social - los programas sociales se utilizan para promover objetivos comunes con respecto la educación, la familia y al trabajo.

·        Fallo de mercado - los partidarios del Estado de bienestar afirman que el sector privado no puede solucionar objetivos sociales u organizar la producción eficientemente.

Argumentos en contra:

Los críticos del Estado del bienestar aducen que el mero uso de esta frase ya es propagandístico —¿Quién iba a estar contra "el bienestar"?— adjudicando a la frase hecha el mismo estatus que a "Guerra contra el Terrorismo" ("War against Terror") y otras expresiones similares.

Aportan los siguientes argumentos contra el Estado del bienestar:

·        Individualista - la intervención de Estado infringe la libertad individual; el individuo no debe ser forzado a subvencionar el consumo de otros.

·        Neoliberal - el Estado del bienestar quita libertad de elección, ya que son burocracias sobre las que el ciudadano tiene muy poco control las que deciden qué bienes y servicios "compra" uno con sus impuestos, mientras que en un mercado libre y privado el consumidor es el soberano total (argumento desarrollado por Milton Friedman en "Libertad de elegir").

·        Conservador - el Estado del bienestar supone un riesgo moral, ya que los individuos se ven desligados de las consecuencias económicas de sus actos. Por ejemplo: Uno puede practicar deportes de riesgo, a sabiendas de que la atención sanitaria está pagada colectivamente, y de que, si sufre un accidente grave, existen pensiones de invalidez.

·        Objetivista - el Estado del bienestar se basa en una falacia, ya que si individualmente los ciudadanos no pueden permitirse un determinado nivel de "bienestar", no hay ningún motivo para que sí puedan hacerlo colectivamente (argumento de Leonard Peikoff).

·        Sindicalista revolucionario - el Estado del bienestar es un instrumento para disimular la explotación que subyace bajo el sistema capitalista.

·        Hayekiano - sostiene que las instituciones del gobierno son incapaces de conseguir saber responder a las circunstancias específicas o coyunturales tal y como lo harían las personas por sí solas.

·        Religioso - algunos cristianos protestantes son contrarios al estado del bienestar porque este conmina a las personas a ser generosas; ellos mantienen que solo las donaciones voluntarias, mediante la caridad privada, son virtuosas.

 

Modelos de estado de bienestar

El Socialdemócrata o Escandinavo: Es un Estado que Esping-Andersen

califica de solidario, universalista y desmercantilizador. El Estado, a través

de programas universalistas consigue una elevada desmercantilización de

las relaciones sociales en la que el individuo alcanza la máxima

independencia personal, emancipándose de la dependencia del mercado,

con el reconocimiento de una renta mínima ciudadana sin prueba de

medios. Es un régimen propio de los países nórdicos

 

El Continental o corporatista: Los derechos sociales están vinculados a la

clase y el status. El Estado tiene un escaso impacto redistributivo

cumpliendo un papel subsidiario con respecto a la familia e interviniendo

sólo allí donde el asistencialismo familiar no llega. Por lo tanto la

desmercantilización es modesta y la esfera de solidaridad es de tipo

corporatista y familista. En este modelo se incluiría a países como Alemania,

Francia, Bélgica o Austria pero también a Italia y España.

 

El liberal: En este régimen (Estados Unidos, Canadá, Australia) el mercado

es la estructura fundamental y dominante de bienestar y el Estado se caracteriza por las ayudas a los pobres, subsidios modestos a personas de

clase baja, discretas transferencias universales y por limitar el alcance de

los derechos sociales mediante un acceso asistencial a prestaciones bajo

carga de prueba de medios.

 

 

 

2. TIPOLOGIAS DE LAS DEMOCRACIAS

 

Las diferentes topologías se pueden clasificar según:

 

a)      Las formas de gobierno

 

b)      La forma territorial y el poder

 

2.1 Según las formas de gobierno (como se relaciona el poder legislativo y el ejecutivo)

 

a)      Régimen presidencialista (EEUU)

 

b)      Régimen parlamentario (España)

 

c)      Régimen semipresidencialista (Franca)

 

 

a) Régimen presidencialista:

 

            El jefe de gobierno – a quien se le denomina siempre presidente – es elegido para un período de tiempo constitucionalmente establecido, y en circunstancias normales, no puede forzársele a dimitir en virtud de un voto de no confianza legislativo (aunque es posible separar de su cargo a un presidente por conducta criminal mediante el proceso de destitución).

 

Los presidentes se eligen mediante votación popular, bien directamente o mediante un colegio electoral presidencial de elección.

Los electores votan al presidente y al vicepresidente, y el mismo día votan al poder legislativo y a un tercio del senado. O sea, el elector el día de las elecciones vota al poder ejecutivo y al legislativo.

 

En este régimen el poder ejecutivo es unipersonal, esto quiere decir que las decisiones más importantes puede tomarlas el presidente con o sin consejo del gabinete (incluso en contra de éste).

 

La legislatura en este régimen esta determinada en la Constitución. Por ejemplo, en EEUU el mandato del presidente es de 4 años y el del Parlamento es de 2 años.

 

La ventaja de este tipo de sistema en EEUU es que la elección del ejecutivo y el legislativo es una forma de separación de poderes rígida.

No hay voto de investidura porque es el pueblo quien elige al presidente. Tampoco hay moción de censura.

 

El presidente del Gobierno (que a la vez es el Jefe del Estado) para gobernar necesita:

 

-         Administración

-         Presupuestos ($)

-         Legislación (mayoría favorable en el Parlamento)

 

b) Régimen parlamentario:

 

            El Jefe de Gobierno – que puede revestir títulos oficiales tan distintos como primer ministro, premier, canciller, ministro-presidente, o incluso presidente – y su correspondiente gabinete son responsables ante el legislativo ya que dependen de la confianza del mismo y pueden ser destituidos de sus funciones en una votación de no confianza o censura del legislativo.

 

Los primeros ministros son elegidos por el legislativo, este proceso de elección puede adoptar diversas formas. Por ejemplo, en el Reino Unido normalmente el rey o la reina designa como primer ministro al líder del partido mayoritario, y en muchos sistemas multipartidistas son nombrados por los jefes del Estado sin ninguna elección o investidura previa. Se entiende que tales gabinetes gozan de la confianza del legislativo, hasta que éste exprese su falta de confianza en el mismo.

 

Los electores votan al Parlamento (Senado y Congreso tienen votos diferentes en el caso de España).

                                                          

 

 

Investidura

                        Presidente de Gob.

 

 

Moción de

censura

 


                                                                                                           Senado

                                                                                  Parlamento

 

ELECTORES

                                                                                                           Congreso

 

 

 

La posición del primer ministro en el gabinete puede variar desde un predominio hasta una igualdad respecto de los otros ministros, pero siempre existe un relativo alto grado de actuación colegiada en la toma de decisiones. Las decisiones más importantes deben ser tomadas por el conjunto del gabinete, no sólo por el primer ministro.

 

Los sistemas parlamentarios por lo general poseen dos ejecutivos: un Jefe de Estado (Rey Juan Carlos I) y un Jefe de Gobierno (José Luis Rodríguez Zapatero).

El Jefe de Gob. Junto con el gabinete ejerce la mayoría de los poderes ejecutivos, mientras que el Jefe de Estado tiene escaso poder.

 

 

 

c) Régimen semipresidencialista:

 

            Este régimen es una combinación de los dos regímenes anteriores. El presidente es electo por sufragio universal. 

En el sistema semipresidencial el Poder Ejecutivo se divide en presidente de la República o jefe de Estado, electo de manera directa, y un primer ministro o jefe de gobierno, nombrado por el Parlamento. El presidente o jefe de Estado, comparte el Poder Ejecutivo con un Primer Ministro, estableciéndose una estructura dual de autoridad con los siguientes criterios definitorios:

  • El presidente es independiente del Parlamento, pero no se le permite gobernar solo pues su voluntad debe ser canalizada y procesada por medio de su gobierno.
  • El primer Ministro y su gabinete son independientes del presidente, pero dependen directamente del parlamento, por este motivo están sujetos al voto de censura y al voto de confianza, por lo que requieren para su permanencia el apoyo de la mayoría parlamentaria.
  • La estructura de autoridad dual del semipresidencialismo permite diferentes balances de poder, así como predominios de poder variables dentro del Ejecutivo, bajo la rigurosa condición de que el 'potencial de autonomía' de cada unidad componente del Ejecutivo subsista."
  •        El presidente de la República propone al gabinete y el Parlamento lo debe aprobar o rechazar en un plazo determinado. En caso de rechazo de la propuesta de gabinete, el Ejecutivo podrá plantear otro gabinete o llamar a elecciones legislativas anticipadas.
  • El congreso tiene una fecha máxima para aprobar las iniciativas importantes del Presidente. De no ser aprobadas en dicho tiempo, podría provocar que se disuelva el Parlamento y se convoque a elecciones
  • El voto de  censura por parte del Parlamento puede ocasionar la caída automática del ministro.

El jefe de Estado tiene como función primordial garantizar el funcionamiento regular de las instituciones, y dirige la política exterior, la diplomacia y las fuerzas armadas. Por otro lado, existe el Parlamento organizado en dos cámaras. Ambos surgen del sufragio universal: el Parlamento no depende del jefe de Estado en términos de su elección, ni el jefe de Estado depende del Parlamento. El gobierno surge de la Asamblea Nacional, que puede ser disuelta por el presidente de la República.

El presidente, jefe de Estado, constituye un poder unipersonal, elegido con base en el sufragio universal, y en este sentido este sistema se parece a los presidenciales. El Parlamento, por su parte, es electo; el primer ministro, que surge de la Asamblea Nacional, es quien nombra a sus ministros. Esa combinación de un jefe de Estado electo con base en el sufragio universal, con un Parlamento también electo -vale la pena insistir- es lo que le da a este sistema el carácter de mixto.

2.2 Según la forma territorial y el poder

 

a)      Estado Unitario ( España, Portugal, Reino Unido..)

 

b)      Estado Federal (EEUU, Alemania..)

 

a) Estado Unitario:

            Estado unitario es aquel estado organizado de forma que las unidades administrativas interiores, aparte del municipio, siguen los lineamientos centrales. Si bien pueden elegir autoridades intermedias que no tienen mayor poder de decisión o autonomía financiera, ejecutiva o legislativa en relación al gobierno nacional. El ordenamiento territorial puede distinguir en departamento, provincia, sección, etc. Lo contrario es la Federación.

La organización política está centralizada, no existiendo otra división que la puramente administrativa, sin producirse traspaso de competencias desde la Administración central hacia otras entidades territoriales. Cuando hay descentralización (Ej., España: Estado de las Autonomías), en el territorio habrá instituciones que regulen las competencias.

Dependiendo e como se distribuya el poder, el Estado puede ser puro o un poco descentralizado.

Históricamente se ha accedido a este modelo desde dos situaciones distintas: A través de la conversión de un sistema monárquico en un sistema republicano o por agregación de distintos reinos o repúblicas.

El nacimiento del Estado unitario coincide de forma sincrónica con la génesis de la soberanía estatal de corte nacionalista (Estado Nación), proceso que se inicia al fin de la Edad Media, empalmando con la época del Renacimiento, producto de la necesidad de superar la dispersión y fraccionamiento del poder en todas sus dimensiones. La manera de emprender esta tarea, consistía en la centralización del poder, la unificación y delimitación del territorio ancestral y la exacerbación de los valores comunes que ligaban a sus habitantes.

b) Estado federal:

            Una federación (del latín fœdus, "pacto") es un Estado conformado por la reunión de varias entidades territoriales. También suele denominarse estado federal o república federal y, generalmente, tiene un sistema político republicano y rara vez monárquico.

Las federaciones están compuestas por divisiones territoriales que se autogobiernan, a las cuales se llega a dar con frecuencia el nombre de estados, comunidades, regiones, provincias u otras, que gozan de un mayor o menor grado de autonomía pero que, en cualquier caso, tienen facultades de gobierno o legislación sobre determinadas materias, distintas de las que corresponden a la administración federal (gobierno de la federación). El estatus de autogobierno de las regiones que lo componen está establecido por su constitución y, habitualmente, no puede alterarse unilateralmente por decisión del gobierno de la federación.

El modelo federal puede alcanzar incluso al derecho de autodeterminación de los territorios federados, que fue precisamente lo que ocurrió durante el desmembramiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El término se contrapone al de estado unitario o centralizado.

Las federaciones pueden ser multiétnicas o extenderse por amplios territorios, aunque no necesariamente ha de darse alguna de estas situaciones. Con frecuencia las federaciones se constituyen sobre un acuerdo original entre estados soberanos. Los estados que forman la federación no suelen tener derecho a separarse unilateralmente de la misma. Entre las federaciones más significativas de nuestros días se encuentran los Estados Unidos de América, México, Argentina, Brasil, India, Rusia, Alemania y Venezuela.

Los estados de una federación pueden considerarse dotados de cierta soberanía, ya que ciertas competencias les quedan reservadas en exclusión del gobierno central. Sin embargo una federación es algo más que una mera alianza de estados independientes. Los estados que forman una federación no suelen tener competencia en asuntos de política exterior y por tanto carecen de la consideración de independientes bajo el derecho internacional.

Las federaciones normalmente exhiben una estructura de gobierno a dos niveles sobre una jurisdicción. Pueden darse excepciones en las cuales partes de la federación quedan bajo control directo del gobierno federal, como ocurre en el caso de los 'territorios' autónomos de Canadá y Australia, con el Distrito de Columbia de los Estados Unidos. Sin embargo no caracteriza a una federación el que existan pequeñas regiones periféricas autogobernadas mientras que una gran región central 'metrópolis' sigue bajo control directo del gobierno central.

A menudo una federación surge a raíz de un acuerdo inicial entre estados independientes que se unen para resolver problemas comunes o dotarse de una defensa mutua. Este ha sido el caso de los Estados Unidos, Suiza, Canadá y Australia

 

En una federación, la división de poderes entre los gobiernos regionales y el federal está esquematizada en la constitución. Es así que el derecho de los estados componentes al autogobierno suele estar arraigado constitucionalmente. Los estados de autogobierno a menudo suelen tener sus propias constituciones que pueden modificar si lo estiman conveniente, aunque en caso de conflicto suele primar el criterio de la constitución federal.

En casi todas las federaciones el gobierno central se adjudica las competencias de política exterior y defensa. Si no se da este caso no estamos ante un estado soberano único. Al margen de esto, la división exacta de poderes varía de un país a otro. La Constitución de los Estados Unidos establece que toda competencia que no sea concedida de forma explícita al gobierno federal quedará en manos de los estados de la Unión. Por otra parte, la Constitución de Canadá indica lo contrario: las competencias no transferidas explícitamente a los gobiernos provinciales revierten en el gobierno central. En Alemania la división de competencias es más de administración que de contenido: el gobierno federal suele limitarse a emitir directivas a los Länder (autogobiernos regionales) que éstos tienen amplia libertad para interpretar e implementar. En la República Popular China, considerada una federación de facto, el gobierno establece de forma general una política y unos objetivos económicos, dejando su ejecución en manos de los gobiernos provinciales.

La mayoría de los gobiernos federales está inscrita dentro de estructuras que incorporan mecanismos para proteger los derechos de los estados integrantes. Uno de estos mecanismos, conocido como federalismo intraestatal, consiste en dar representación directa a los gobiernos de los estados integrantes en las instituciones políticas federales. Cuando una federación cuenta con un órgano legislativo bicameral a menudo la cámara alta es la representación de los estados integrantes en tanto que la cámara baja representa al total de la ciudadanía de la nación. Una cámara alta federal puede basarse en un esquema de igual representación territorial, como es el caso del Senado de los Estados Unidos y el de Australia, en los que a cada estado se le atribuye el mismo número de representantes, sin tener en cuenta su peso poblacional.

Una práctica distinta consiste en la elección indirecta de los miembros de la cámara alta por parte de los gobiernos u órganos legislativos de los estados integrantes, como fue el caso de los Estados Unidos antes de 1931, o ser miembros o delegados de los gobiernos regionales, como es el caso del Bundesrat alemán. La cámara baja de un órgano legislativo federal suele ser de elección directa, con un reparto de la representación que es proporcional al peso demográfico de cada región, aunque puede hacerse provisión de una representación mínima por región de cierto número de escaños.

Las federaciones suelen contar con procedimientos especiales para la reforma de la constitución federal. Esto puede garantizar que el autogobierno de los estados integrantes no sea abolido sin su consentimiento. Una enmienda a la Constitución de los Estados Unidos debe ser ratificada por tres cuartas partes de las asambleas legislativas estatales o bien por juntas constituyentes elegidas para la ocasión en cada uno de los estados. En los plebiscitos de reforma constitucional de Australia y Suiza se requiere que la propuesta no sea aprobada sólo por una mayoría de la totalidad del electorado del país, sino por mayorías regionales en una mayoría de estados o cantones.

Algunas constituciones federales establecen que ciertas reformas no puedan llevarse a cabo sin el consentimiento unánime de todos los estados o de un estado en particular. La Constitución de los Estados Unidos indica que ningún estado puede ser privado sin su consentimiento de una representación igual en el Senado. En Australia, si se propone una reforma que afectará específicamente a uno o varios estados, entonces debe ser plebiscitada en cada uno de esos estados. La Ley Básica alemana especifica la imposibilidad de llevar a cabo enmiendas que supongan la abolición del sistema federal